Continúa el escándalo Volkswagen: Más marcas pueden haber falseado sus datos

Victor Alós Yus    @sepelaci    25 septiembre 2015     2 min.
Continúa el escándalo Volkswagen: Más marcas pueden haber falseado sus datos

Nuevos datos apuntan a que el escándalo sobre las emisiones protagonizado por Volkswagen no sea un hecho aislado y sean más los fabricantes que utilicen uno u otro método para conseguir que el consumo y las emisiones de gases contaminantes aparezcan reflejados por debajo de los datos reales durante las pruebas realizadas

Era algo que nos temíamos. Una vez levantada la liebre, parece que se van conociendo más datos sobre los resultados de las pruebas de emisiones contaminantes en los coches diésel de varias marcas. Nos imaginábamos que un escándalo de estas características no podía estar limitado a una sola marca. Al parecer, son muchos los coches de este tipo que no han logrado pasar los estándares marcados por la normativa y producen más emisiones de las permitidas.

No se trata tanto de falsificar los datos ofrecidos por los sistemas de control de los coches como de la utilización de «pequeños trucos legales» para hacer que las emisiones se reduzcan durante la realización de las pruebas que determinan los rangos de emisión de óxido de nitrógeno en estos motores diésel.


Son huecos técnicos que permiten un desfase entre los resultados obtenidos durante las pruebas y el consumo y emisiones reales. La flexibilidad en las pruebas determina este tipo de irregularidades y provoca estos errores que benefician a las marcas a la hora de obtener estos datos. El asunto es lo suficientemente grave como para que la institución Transport & Environment (T&E) considere que solo uno de cada 10 vehículos testados cumpla con la normativa sobre emisiones contaminantes.

No hay datos fiables (todavía), pero se estima que la diferencia entre los datos reales y los obtenidos alcanza un porcentaje del 40% entre lo obtenido en el laboratorio y el nivel de emisiones reales de estos coches. En algunos casos, el nivel de emisiones se multiplica por cinco en determinados modelos, que parece ser que «detectan» cuando se están sometiendo a una prueba y reducen momentáneamente ese nivel de emisiones.

En general, se ha detectado este problema en muchas marcas, lo que ha puesto la mosca detrás de la oreja a los organismos internacionales. A diferencia de lo que ocurre con Volkswagen, no hay una confirmación en firme de que esto esté ocurriendo, aunque las sospechas son muchas. En parte, es lógico. No es normal que una marca, con un prestigio como Volkswagen, se lance a realizar este tipo de irregularidades. Es más fácil imaginar que se trata de una práctica común entre los fabricantes y que se realice de manera frecuente.

Lo que sí es cierto es que el haber destapado este escándalo provocará que los controles sobre todas las marcas se incremente y se comience a controlar de manera más efectiva este tipo de pruebas. Aunque parece que en Volkswagen están rodando cabezas desde que reconocieron su falta, parece que el asunto está todavía muy lejos de terminar.

Vía | Carscoops

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