Consejos para utilizar correctamente la calefacción del coche. ¡Llega el invierno!

Ya ha pasado el verano y con él, el uso del aire acondicionado se sustituye por la calefacción. Ya hemos hablado en otras ocasiones de la manera de mantener en buen estado el aire acondicionado, pero ahora hay que pensar en cómo utilizamos la calefacción del coche y en cómo hacerlo correctamente. Y es que, aunque parezca algo sencillo, también hay que conocer bien su funcionamiento para obtener el máximo rendimiento.

Cómo funciona la calefacción del coche?

El aire caliente, a diferencia del aire frío que se produce con el aire acondicionado, no consume energía eléctrica. Esto, claro, en los coches con motor de combustión interna. En los coches eléctricos si que hay un consumo de electricidad y hay que tener en cuenta que su uso reducirá la autonomía del coche. Además, al utilizar el calor generado por el propio motor, no consume combustible, ya que el uso del ventilador tiene un consumo eléctrico muy bajo que asume el alternador sin problemas.

Pero en los motores de combustión lo que se aprovecha es el calor que produce el motor. El aire caliente que produce el motor y que hace que la temperatura baje en el capó es reconducido al habitáculo, así que no se genera calor, sino que se aprovecha el que ya se produce. Un pequeño ventilador lanza el aire al interior y se consigue aumentar la temperatura. Pero aún así, hay que tener en cuenta ciertas cosas para usar bien la calefacción.

Consejos para usar bien la calefacción del coche

Para utilizar de forma correcta la calefacción del coche hay que pensar en cómo funciona. Es decir, que para utilizar el calor generado por el propio motor de combustión, hay que esperar que el motor alcance la temperatura adecuada para que el aire salga caliente. Si se activa la calefacción antes de que ocurra esto, el aire que saldrá al habitáculo estará frío, ya que será el del exterior, que aunque pase por el motor, todavía no estará caliente.

Así que es importante poner en marcha el motor y esperar unos minutos para que se alcance la temperatura adecuada para calentar el habitáculo. De esa manera el aire que entra en el mismo ya sale caliente y ayuda a calentar bien el espacio. Te contamos un pequeño truco para mejorar el uso de la calefacción. Y no es otra cosa que poner la salida del aire caliente en los pies.

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El aire caliente pesa menos que el aire frío, así que el aire caliente subirá y permitirá calentar el interior del coche de manera más uniforme. Si se lanza el aire hacia la parte superior, solo se calentará esta o al menos, tardará mucho más en calentarse en la zona inferior. Y sabemos que unos pies helados pueden resultar muy incómodos para conducir.

Tambien hay que recordar que el aire caliente, si sale de repente, puede provocar que la temperatura interior suba excesivamente y se empañen los cristales. Si se gradúa la salida del aire caliente, se puede evitar esto, que es bastante peligroso. Además, hay que tener en cuenta que una temperatura elevada puede causar sopor y esto también representa un riesgo para la conducción.