Consejos para circular en un atasco y sobrevivir a la caravana

Moverse en coche en verano es algo que solemos hacer todos y es algo que nos gusta a todos. Poder viajar hasta nuestro destino de vacaciones y una vez allí, movernos con la libertad que nos permite nuestro coche. Pero hay que tener en cuenta que no somos los únicos que pensamos lo mismo, así que es fácil encontrarse con atascos en el lugar menos imaginado.

Esto no solo ocurre en verano ni en vacaciones, sino que los conductores habituales en la ciudad están más que acostumbrados a estos atascos, así que estos consejos pueden servir para circular con el coche durante todo el año. Vamos a ver unos pocos consejos para superar estas retenciones de tráfico y poder, al menos, superarlas sin perder la cabeza.

Ante todo, paciencia

La paciencia es fundamental a la hora de enfrentarse a una retención de tráfico. Da igual que tengas prisa o que quieras llegar con tiempo al destino de vacaciones. Si hay un atasco, no vas a poder avanzar por muy nervioso que te pongas. Así que no sirve para nada comenzar a hacer sonar el cláxon y avanzar a trompicones. Ponte tu música preferida, procura mantener la calma y avanza con cuidado a medida que avance la caravana, evitando acelerones y frenazos bruscos. En una de esas aceleraciones hechas con nervios puedes no frenar a tiempo y provocar un incidente que retrasará todavía más la solución al atasco.

Aumenta la distancia de seguridad

En puntos donde es posible encontrarse con un atasco, es decir, zonas de gran afluencia de tráfico, lugares turísticos y entradas y salidas de ciudades, es conveniente aumentar la distancia de seguridad con el coche precedente. La velocidad se puede ajustar a estas condiciones y al reducir la misma, se reduce el tiempo de reacción y hay más margen para actuar.

Reduce la velocidad

O mejor aún, ajusta la velocidad a la que estás circulando a las características reales de la carretera. Esto quiere decir que no has de fijarte en el límite máximo de la vía. Si es necesario circular por debajo de ese límite, aunque no parezca que haya un atasco más adelante, es mejor ir preparado. Las señales de que en pocos kilómetros puede haber un atasco suelen estar presentes y se perciben: mayor densidad de tráfico, coches con las luces de emergencia encendidas un poco más adelante, señalización vertical con avisos de posibilidad de atascos y otros indicios de que en pocos kilométros vas a encontrarte con una retención de tráfico que hará que te detengas.

Atención a los núcleos urbanos

Los tramos entre ciudades pueden ser muy cómodos si vamos por autovía o autopista, pero muchas veces se circula por vías de doble sentido, así que hay que extremar las precauciones. Se ha de recordar que en las travesías de núcleos urbanos tienen una velocidad máxima de 50 km/h, así que hay que estar atento a la señalización para saber cuando nos acercamos a una población y tener previsto que pueda haber algún tipo de retención, provocada, por ejemplo, por un camión de reparto. Yendo a una velocidad adecuada a esta situación y manteniendo una distancia de seguridad con el vehículo que va delante lo suficiente grande como para reaccionar ante una posible retención.

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Todos estos consejos se resumen en uno solo: ten precaución cuando estés conduciendo y sobre todo, permanece atento a las condiciones de la carretera y ten paciencia. Así podrás evitar perder los nervios si te ves inmerso en una de las interminables caravanas de verano.