Consejos para alargar la vida de los limpiaparabrisas

Los limpiaparabrisas sirven para mantener la visibilidad y permitir al conductor ver con claridad la carretera. La acumulación de polvo, la lluvia, que suele arrastar partículas que ensucian el vídrio, el efecto del calor o el frío extremo y muchos más factores provocan que la goma de los limpiaparabrisas se estropee y no cumplan bien con su función.

Es conveniente prestar atención a este elemento de seguridad del coche, ya que una falta de mantenimiento y cuidado de los limpiaparabrisas puede llegar a representar un problema. Los limpiaparabrisas pueden llegar a desgastarse y cuando se tenga que hacer uso de ellos, puede ser que no desagüen bien el parabrisas, que creen surcos de agua o polvo que dificulten la visión o que incluso puedan dañar el vidrio y crear zonas con menos visibilidad.

Para evitar estas situaciones, vamos a ofrecerte varios consejos para alargar la vida de los limpiaparabrisas y hacer que cumplan con esa función tan importante durante mucho tiempo.

Usar líquido lavaparabrisas

Normalmente se utiliza un líquido lavaparabrisas que suele ser muy efectivo para mantener en condiciones el cristal delantero. Esto es lo más adecuado. Otras veces, por falta de líquido, se suele utilizar agua, que aunque también limpia, no es tan eficiente. Sobre todo si se utiliza agua del grifo y no agua destilada. El agua del grifo tiene minerales que pueden llegar a obturar los inyectores de líquido y provocar una avería. Aunque el uso de agua destilada no está desaconjada, siempre es mejor utilizar un líquido lavaparabrisas, que evita este problema de obturación de los inyectores y es más eficiente. Además, suele llevar anticongelante, lo que también ayuda.

Limpiar las escobillas

Las escobillas del limpiaparabrisas también necesitan una limpieza regular. Durante el uso pueden pegarse a ellas varios elementos externos, como polvo, barro, pequeñas piedras o vegetación, que pueden rallar el cristal cuando se activen. Así que es conveniente limpiarlas cada semana para eliminar todos esos restos. Lo más correcto es hacerlo una vez a la semana, con una esponja y abundante agua, eliminando cualquier cuerpo extraño que haya en ellos. Si hay lluvias fuertes, viento que arrastre mucho polvo o excesiva contaminación, es mejor limpiar las escobillas después de un episodio de esas características y no esperar a la limpieza semanal.

Consejos para quitar la nieve y el hielo del coche sin dañarlo

Las consecuencias de la acción conjunta de la borrasca y del temporal hacen necesario eliminar la nieve y el hielo que aún soportan gran cantidad de coches

No usar cuando se congele el parabrisas

Cuando hay una bajada de temperaturas y el parabrisas presenta una capa de hielo, posiblemente lo primero que pensemos es en retirar el hielo utilizando los parabrisas, sobre todo si la capa de hielo no es de mucho grosor. Un error que hará que se estropeen las escobillas y que no servira para nada. El hielo ha de retirarse antes de iniciar la marcha y ya hemos hablado sobre este tema en otro artículo, así que te recomendamos que leas esos consejos para quitar el hielo y hacerlo de forma segura.

Cambiar las escobillas cada año

Ya sabemos que son un elemento importante para la seguridad, así que hay que tenerlas siempre en las mejores condiciones. Es recomendable cambiarlas cada año. No son caras y pueden cambiarse con facilidad, así que no cuesta ni dinero ni tiempo hacerlo. Y aunque se hayan cambiado hace pocos meses, si al funcionar hacen surcos y crean problemas de visibilidad, hay que cambiarlas. Con unas escobillas en buenas condiciones, la seguridad se incrementa y se evitan riesgos.

Tener el coche en garaje

Las inclemencias del tiempo afectan mucho a muchos elementos de los coches. Lo más conveniente es siempre que el coche esté bajo techo. Los coches que están en garaje suelen resistir mejor los efectos del frío, el calor y otros fenómenos climatológicos. Estando protegido en el garaje, las escobillas sufren menos y duran más.