Conducir en verano: algunos consejos para hacerlo mejor y más fresco
En verano es normal coger el coche en momentos en el que el sol pega fuerte y para realizar trayectos largos, así que es aconsejable seguir estos pequeños consejos para reducir el riesgo de accidentes y mejorar la experiencia de conducir con temperaturas muy altas
Sabemos que estás a punto de meterte en el coche y enfrentarte a un largo trayecto en coche. Es verano y es normal ir hasta el lugar de vacaciones en el coche. Y en verano, las temperaturas suelen estar por encima de lo recomendable para conducir, así que es aconsejable seguir unas cuantas recomendaciones para no derretirse al volante.
Ya hemos visto en otro artículo cómo reducir la temperatura del coche sin necesidad de utilizar el aire acondicionado, pero también hay que tener en cuenta que en viajes largos la cosa puede resultar complicada, sobre todo si se ha de circular en horarios cuando el sol esté más alto y las temperaturas son más altas.
La temperatura ideal para conducir de forma segura se sitúa entre los 19 y los 24ºC. Si pasa de ella, comienzan a multiplicarse los efectos de la fatiga y el agotamiento. También aumenta el riesgo de somnolencia y se pierde concentración en la carretera. El interior del coche puede llegar a alcanzar hasta 15ªC más que lo que se registra en el exterior y se ha de tener cuidado con ello.
Antes de comenzar el viaje, es aconsejable llevar el coche al taller y que revisen todos los componentes. El motor se calienta mucho y puede causar algún problema, ya que el riesgo de averías se multiplica.
Los filtros de aire del habitáculo también han de estar en condiciones. Es recomendable cambiarlos cada 15.000 km o dos años para mantener la calidad del interior de habitáculo en condiciones. Haber comido en abundancia y comida pesada también puede causar malestar a la hora de conducir y provocar somnolencia y pérdida de concentración. No comentamos nada sobre el alcohol o la medicación, porque es algo que ya se da por sentado.
Si se lleva mucho equipaje, es recomendable acomodarlo correctamente en el maletero para que ocupe lo justo y se pueda ir más seguro y tranquilo.
La ropa ha de ser cómoda y ligera, pero debe proteger del sol. También se deben llevar gafas de sol para evitar el efecto de este en los ojos durante las horas del amanecer o el atardecer, en que inciden directamente a los ojos y molestan al conducir.
Para cada dos horas, hidratarse mucho con agua o refrescos azucarados, no forzar el coche y evitar las horas de mayor calor y tráfico son otros de los consejos que se deberían seguir para evitar problemas por el calor durante los desplazamientos de verano.
Además, hay que vigilar los límites de velocidad, ya que este año, además de los habituales radares fijos y móviles han entrado en servicio seis helicópteros equipados con el radar Pegasus, que pueden dar algún susto en forma de sanción por exceso de velocidad.
Fuente | Sixt y producción propia
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