Conducir en túneles: algunos consejos para hacerlo con seguridad

Comienza la temporada de los viajes de ocio lejos de casa. El buen tiempo llegará en nada y los viajes se van a multiplicar durante los próximos meses. Pero a la hora de coger el coche para viajar, hay que tener en cuenta varias cosas que pueden hacer que el trayecto sea más tranquilo y se pueda hacer sin problemas. Uno de los puntos más conflictivos pueden ser cualquiera de los túneles que se abren en las zonas montañosas y que hay que atravesar para llegar al destino. Son tramos muy seguros, pero hay que tener ciertas precauciones a la hora de circular por ellos.

Los túneles tienen condiciones distintas a los tramos que discurren al aire libre y se ha de tener en cuenta a la hora de circular por ellos. La humedad es más elevada en los tramos subterráneos y esto provoca una pérdida de adhesión de los neumáticos. Hay que recordar también que en un túnel es más difícil el acceso de los servicios de emergencia, así que el más mínimo golpe puede acarrear serios problemas de seguridad.

Uno de los problemas al circular por los túneles, sobre todo los especialmente largos, es la presencia de gases tóxicos provocados por los escapes de los coches. Normalmente, funcionan sistemas de extracción de aire muy eficientes, pero siempre puede haber una avería o algún motivo por el que no funcione correctamente. Por ello, siempre es recomendable llevar las ventanillas subidas y en el caso de tener que tener activo el aire acondicionado o la ventilación, es mejor ponerlo en modo «recirculación«, para que no tome aire del exterior.

Ante una avería, tranquilidad y señalización

Tener una avería dentro de un túnel es una de las peores cosas que nos puede pasar. Se trata de espacios muy limitados y puede ser que la avería nos obligue a detener el coche dentro de él. Ante todo, hay que señalizar, utilizando las luces de emergencia. Si se tiene que detener el vehículo dentro del túnel, es aconsejable llegar hasta las zonas de seguridad que existen en la mayoría de túneles largos.

Estos espacios permiten aparcar a un coche si lo necesita y ofrece un lugar seguro para esperar asistencia. Si no existiera esta zona de seguridad, el vehículo ha de detenerse en el carril derecho, señalizando la maniobra y tomando todas las precauciones necesarias. Si hay cobertura se ha de avisar a la grúa, en caso de ser necesario y hay que bajar del vehículo, con los chalecos reflectantes y colocar los triángulos de señalización para advertir a los coches que se acercan por detrás del obstáculo que se van a encontrar.

Si el coche no puede circular hasta la salida del túnel, es aconsejable salir del túnel andando, pero con mucho cuidado. Algunos túneles tienen un pequeño arcén por el que hay que caminar y nunca hay que invadir la calzada. Desde luego, cada túnel es un mundo y es posible que no existan lugares por donde desplazarse a pie con seguridad, por lo que hay que incrementar la visibilidad, utilizando una linterna para hacerse ver (procurando, eso sí, no deslumbrar a los otros conductores).

Hay que recordar que lo principal es la seguridad, así que si es complicado andar por la calzada del túnel, es mejor detenerse y esperar a la asistencia. Si no hubiera posibilidad de avisar por el teléfono, en los túneles suele haber un sistema de postes SOS que comunican con emergencias. Es importante bajar del coche y tras señalizar su presencia, situarse a una distancia prudencial para evitar que, en caso de colisión, se produzcan heridas.

La recomendación que te hacemos es que, cuando entres en un túnel, extremes las precaciones, reduzcas la velocidad y enciendas las luces de cruce, siempre, aunque sea un recorrido corto. Aunque es posible que a tu vehículo no le pase nada, no sabes qué te puedes encontrar dentro. Y, si hay un vehículo parado en el recorrido y la velocidad es excesiva, puede ocurrir un accidente que estropee la diversión del viaje.

Imagen | Flickr