El parabrisas es el elemento más importante para la visibilidad y siempre hay que tenerlo en perfecto estado, igual que las escobillas y el climatizador.
Conducir con lluvia intensa: así puedes evitar riesgos
Estas semanas de primavera estamos sufriendo unas lluvias muy intensas, así que hay que conocer algunos tips para evitar situaciones de riesgo.
Estamos en un momento en el que el tiempo ha decidido que ha de descargar una considerable cantidad de agua. Algo bastante normal en la primavera y el otoño, que es muy beneficioso para nuestros pantanos, pero que puede resultar un riesgo mientras se conduce. Por eso, vamos a darte unos consejos para conducir cuando estás bajo una lluvia intensa.
En estos episodios de lluvia intensa las carreteras pueden acabar inundadas, porque es complicado para los sistemas de drenaje gestionar la cantidad de agua que cae en tan poco tiempo. Así que, ante una lluvia inesperada, lo primero que se ha de hacer es extremar las precauciones al conducir. Reducir la velocidad y aumentar la distancia de seguridad con el vehículo de delante es lo primero que se ha de hacer.
En principio, es posible que la lluvia no entorpezca la visibilidad, gracias a la acción de los limpiaparabrisas. Si estos están en buen estado, algo que es fundamental, el agua puede ser retirada sin problemas y se puede seguir circulando. Pero a veces, el agua es demasiado para poder ser eliminada del parabrisas y provoca una pérdida de visibilidad. Por ese motivo, hay que intentar parar en un lugar seguro y no circular hasta que haya pasado la descarga intensa de lluvia.
El agua puede provocar que los neumáticos no agarren bien sobre el asfalto, provocando el temido aquaplaning, así que hay que sujetar bien el volante y evitar que se produzcan situaciones de riesgo. Ante este fenómeno, hay que reaccionar con serenidad y contundencia. En este otro artículo hemos hablado sobre cómo reaccionar ante esa situación, así que conviene que lo repases.
Otra cosa que se ha de tener en cuenta es que muchos vados o pasos por ríos o barrancos se pueden inundar con mucha rapidez y no se ha de circular por ellos en caso de lluvia intensa. Aunque se trate de un paso de pocos metros, el agua puede subir y hacer que el coche se pare y pueda ser arrastado por la corriente, un riesgo innecesario y que puede dar un susto bastante considerable.
Los pasos inferiores y túneles también pueden suponer un riesgo, así que mejor no pasar por estos pasos subterráneos. Si el agua llega al motor, puede hacer que el coche se detenga y se produzca una situación de riesgo. No es extraño ver cómo muchos conductores cometen la imprudencia de intentar cruzar esas acumulaciones de agua y acaban parados a mitad camino, provocando un rescate por parte de los servicios de emergencias.
Lo principal en estos casos de lluvia intensa es intentar no coger el vehículo si es posible. También hay que extremar las precauciones y no correr riesgos innecesarios. Más importante que llegar a tiempo al destino es llegar.
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