
¿Sabías que existen cuatro motivos para que los agentes de la Guardia Civil de Tráfico te realicen un control de alcoholemia?
Si vas a coger el coche, recuerda: nada de alcohol. Si tomas, es posible que te pongas en riesgo y que te sancionen en un control de alcoholemia de la DGT.
Hace ya bastante tiempo que no recordamos las tasas de alcohol con las que está prohibido conducir. Es algo que solemos dar por hecho porque sabemos que, cuando nos tenemos que poner al volante, no hay que consumir nada de alcohol. Pese a esto, no es raro encontrar a conductores que dan positivo en las pruebas de alcoholemia y que se llevan a casa una sanción. Esta es tanto monetaria como una sustracción de puntos del carnet.
Los límites máximos han ido bajando a lo largo de los años y ya quedan muy lejos los tiempos cuando se era bastante laxo en este sentido. Ahora llega el verano, el buen tiempo invita a salir y después de un año sin salir, es posible que descuidemos este detalle y nos encontremos con alguna sorpresa desagradable si nos hacen soplar en un control.
Repetimos: nada de alcohol antes de ponerse al volante. Pero si cae una cerveza, posiblemente no se rebase el límite máximo permitido. Si has olvidado cuáles son esos límites, te vamos a hacer un breve repaso para refrescar la memoria y que no te encuentres con sorpresas estos meses en los que vamos a salir mucho.
La primera prueba que se realiza es la del alcoholímetro que llevan los agentes de tráfico. Si el resultado es inferior a 0,25 miligramos por litro espirado, se podrá continuar la marcha. Si es superior, se puede realizar un segundo control pasados 10 minutos. Este segundo control se realiza en una furgoneta habilitada para ello. La capacidad de medición es muy fiable y suele acertar la cifra en todos los casos. Sin embargo, se puede solicitar un análisis de sangre para estar seguro del todo.
El análisis lo realizan laboratorios que colaboran con la DGT y son los más fiables. En caso de dar positivo (mas de 0,5 gramos por litro), el coste corre a cargo del infractor. Si es inferior, el coste lo asume la DGT. Por cierto, si la cantidad medida en la primera prueba es de 0,25 miligramos por litro de aire espirado, es decisión de los agentes dejar continuar al conductor o someterlo a la segunda prueba.
Hay varios tramos de sanciones, pero todas comienzan a partir de la tasa máxima de alcohol aplicable. Te recordamos las aplicables a los conductores en general, pero recuerda que en el caso de los conductores noveles y profesionales, las sanciones arrancan a partir de 0,15 mg/litro.
Además de todo esto, hay que tener en cuenta que la reincidencia puede provocar penas y multas mayores, así que es mejor olvidarse del alcohol cuando se vaya a conducir y disfrutar de un trayecto sin sobresaltos, sin riesgos… y sin multas.
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