La normativa de los mal llamados coches sin carnet es sencilla, pero conviene repasarla porque hay que superar determinadas pruebas y conocer la edad mínimas
Conducir a los 16: los cuadriciclos que pueden conducirse antes de los 18 años
En España, los menores de 18 años pueden conducir un microcoche o cuadriciclo que no supere una velocidad máxima de 45 km/h excepto en autovías y autopistas.
En España miramos con envidia las películas estadounidenses donde los chavales de 16 años se ponen al volante de sus coches, comprados con el sueldo obtenido en la hamburguesería del pueblo. Muchos de estos chavales tienen suerte y no todos esos coches acaban siendo máquinas de matar poseídas por demonios o robots del espacio convertibles y pueden disfrutar de unos fines de semana yendo y viniendo del instituto en su propio coche. Y dándoles otros usos, pero tampoco vamos a incidir en ellos.
Lo que muchos no saben es que en España se puede conducir también a partir de los 16 años. Es cierto que no se trata de los coches «normales», los que pueden conducir a partir de los 18 años con el carnet B1 y similares, sino que son vehículos especiales que pueden ser conducidos con la licencia de conducción o, como se llama ahora, Permiso de Conducir AM. Este permite que una persona a partir de los 16 años pueda conducir un microcoche, es decir, los llamados cuadriciclos.
Estos son los pequeños coches que tienen un motor de ciclomotor, con una cilindrada no superior a los 49 cc y que tienen una velocidad máxima de 45 km/h. Estos pequeños vehículos tienen la misma categoría que un ciclomotor, así que se pueden conducir con este permiso. Eso sí, tienen una serie de condicionamientos que hay que tener en cuenta para no tener sorpresas y que pongan una multa por incumplirlas.
Una de las más importantes y que hay que tener en cuenta para evitar sustos, es la prohibición de llevar pasajeros en este tipo de coches hasta que no se han cumplido los 18 años de edad. Además, este tipo de vehículos pueden circular por todas las vías, a excepción de las autovías y autopistas, donde se necesita alcanzar una velocidad muy superior a la que es capaz de desarrollar este tipo de motores.
Aunque no sea el vehículo que los adolescentes quieren, es decir, potente y que guste a sus amigos, es una buena solución para ir cogiendo práctica y que mejoren los resultados de los exámenes para conducir más adelante. Además, este tipo microcoches pasan todas las pruebas de seguridad que se realizan a los coches más potentes, por lo que tienen un buen nivel de seguridad. También cuentan con cinturones de seguridad e incluso pueden tener airbags. ¿Qué te parece la opción?
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