Conducimos el Polestar 4, un SUV coupé de altas prestaciones

A medio camino entre la berlina Polestar 2 y el SUV Polestar 3, el Polestar 4 es un modelo SUV coupé eléctrico cien por cien de altas prestaciones y 4,84 metros de longitud, 2 metros de anchura y 1,54 metros de altura, cuya característica más llamativa y original es que carece de luna trasera y, en su lugar, cuenta con una cubierta de chapa pintada en el mismo color que el resto de la carrocería. Su distancia entre ejes alcanza los 3 metros, lo que permite un amplio habitáculo y un maletero de hasta 526 litros.

Como el resto de modelos de la gama, el Polestar 4 también cuenta con un frontal muy característico, con cierto parecido en los grupos ópticos a los modelos de Volvo, con la característica forma de “Martillo de Thor” pero separado en dos bloques diferenciados.

El lateral destaca por su perfil bien proporcionado, limpio y aerodinámico, con unas llantas de aleación de 20, 21 o bien de 22 pulgadas, éstas reservadas al Performance Pack, en medida 265/40. La parte más llamativa, sin duda, es la trasera, sin luna posterior. En su lugar cuenta con una chapa pintada del mismo color que el resto de la carrocería, rematada por la parte superior con un pequeño alerón pintado en color negro brillo, que camufla su portón.

Cuenta con una cámara de televisión que muestra las imágenes en una pantalla situada en el espejo retrovisor interior. Tiene la ventaja de no interferir con posibles obstáculos del interior, como pasajeros de gran talla, pero, a cambio, requiere un periodo de adaptación. También en condiciones de poca luz, los faros de los coches precedentes provocan un parpadeo en la imagen que no termina de convencer, si bien en situaciones de lluvia o nieve, muestra una imagen bastante nítida.

Interior amplio

Su habitáculo es muy sencillo y elegante, sólo cuenta con los elementos físicos imprescindibles, lo que supone una cierta complicación para las personas poco familiarizadas con los entornos digitales; por ejemplo, para regular la posición de los espejos retrovisores eléctricos hay que recurrir a la pantalla y, posteriormente, a los mandos del volante. Lo mismo ocurre con la regulación del volante, con el head up display… Todo un poco más complejo que si contara con mandos físicos.

Incluye también una gran pantalla de 15,4 pulgadas de alta definición en la que se manejan las principales funciones del coche: climatización, equipo de sonido, navegación, etc., que se gestiona mediante el sistema operativo Android Automotive con procesador de alta potencia. Este dispositivo permite recibir actualizaciones OTA (Over The Air) tanto en materia multimedia como en dispositivos de ayudas a la conducción.

Dos versiones disponibles

Se ofrece en versiones de 200 y 400 kW, es decir, 272 y 544 CV, respectivamente. La menos potente (Single Motor) cuenta con un motor trasero; la más prestacional (Dual Motor) ofrece, además, un motor en el eje delantero de la misma potencia que el trasero. La versión Dual Motor permite la desconexión  del motor delantero para mejorar el consumo cuando las condiciones de motricidad no lo requieran y así mejorar la autonomía. Las dos variantes cuentan con una batería de alta capacidad de NMC de 102 kWh brutos (94 netos), lo que le permite homologar autonomías de 590 y 620 kilómetros, respectivamente, ya que el consumo medio homologado es de 18,7 kWh/100 km en el Single Motor, y de 17,8 kWh/100 km en el Dual Motor de 400 kW. En cuanto al par máximo que ofrecen las versiones, es de 343 o 686 Nm, dependiendo si es la versión de uno o dos motores.

El Performance Pack, disponible para la variante de mayor potencia incluye llantas de 22 pulgadas y frenos más potentes y permite el 0 a 100 km/h en 3,8 segundos, mientras que el Single Motor lo realiza en 7,4 segundos.

Gracias a la excelente aerodinámica del Polestar 4 (Cx=0,26) permite una velocidad máxima limitada de 200 km/h y tiene una capacidad de remolque de 1.500 kg en el caso del Single Motor y de 2.000 kg en el Dual Motor.

En cuanto a la capacidad de recarga en corriente continua, la marca asegura una potencia máxima de 200 kW, lo que permitiría alcanzar del 10 al 80% de su capacidad en 30 minutos. Por su parte, la carga en corriente continua trifásica es de 22 kW, con lo que una recarga completa estaría en torno a las 5,5 horas.

Muy equipado

Para poder ofrecer un importante elenco de sistemas de seguridad y ayudas a la conducción dispone de 12 cámaras, un radar y 12 sensores de ultrasonidos, con sistema de reconocimiento de señales de tráfico, asistente de cambio involuntario de carril, detector de tráfico cruzado, aparcamiento asistido, head up display, etc.

Como buen vehículo eléctrico, ofrece un nivel de prestaciones magnífico, con una aceleración lineal y progresiva, una capacidad de recuperación excelente y una velocidad máxima muy elevada. Todo ello sin ruido, sin vibraciones, con una suavidad increíble.

La precisión de la dirección, la potencia de los frenos y su tacto y la efectividad de las suspensiones hacen que su conducción sea especialmente agradable en todo momento, transmitiendo un nivel de seguridad y placer poco común.

En cuanto a los precios, las versiones con un solo motor están disponibles por 65.0900 euros, mientras que el Dual motor alcanza los 72.900 euros. El Performance Pack, sólo disponible para esta variante de mayor potencia, tiene un precio de 4.500 euros, mientras que el resto de Packs disponibles sí se ofrecen en ambas versiones: Pilot Pack, por 1.500 euros; Pro Pack, por 2.00 euros o el Plus Pack, que tiene un precio de 5.500 euros.

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