Es posible que hayas pensado en moverte durante las vacaciones en caravana, autocaravana o furgoneta camper pero, ¿sabes en qué se diferencian?
Si conduces una autocaravana, esto es lo que necesitas saber
Aunque sea muy sencilla de conducir y no se diferencie mucho de un vehículo de otro tipo, para conducir una autocaravana o camper, necesitas saber esto.
Disfrutar de unas vacaciones a bordo de una autocaravana, furgoneta camperizada o similar se ha convertido en una opción muy popular desde hace varios años. Y más, ahora que tenemos dificultades para encontrar alojamiento en hoteles por motivos sanitarios. Así que no es raro ver como cada vez es más normal que haya gente que se anime a comprar o alquilar uno de estos vehículos para sus vacaciones.
Y aunque es muy sencillo conducir uno de estos vehículos, podemos encontrarnos con alguna sorpresa en forma de multa por desconocimiento de alguna cosa importante sobre el uso y disfrute de estos vehículos de ocio. Vamos a darte algunos consejos para evitar que te encuentres con alguna situación inesperada que estropee tus vacaciones.
Acampar y estacionar
Es, quizá, lo más importante que debemos saber para llevar una autocaravana. Y es que no es lo mismo acampar que estacionar y saberlo puede ahorrar más de un susto. Una autocaravana o una furgoneta camperizada puede estacionar en cualquier lugar, como cualquier otro vehículo, pero ha de quedarse tal y como o haría otro coche o furgoneta.
Es decir, no se puede sacar ningún elemento fuera de ella que ocupe espacio. Ni mesas, sillas, toldos ni cualquier otra cosa. Esto solo puede hacerse en lugares autorizados (los cada vez más presentes aparcamientos de autocaravanas) o en cámpings. En los lugares donde permite estacionar también se puede pernoctar, es decir, pasar la noche en el interior del vehículo. No hay ningún problema en eso, pero hay que tener en cuenta que es un espacio para estacionar y no para acampar. Así que no se puede sacar nada al exterior.
Acampar en espacios protegidos
Los espacios de acampada libre son muy escasos y hay que saber muy bien dónde están. Si se lleva la autocaravana hasta un espacio protegido y se acampa allí, puede ser motivo de una sanción. Y las sanciones en estos espacios suelen ser bastante elevadas, así que es mejor asegurarse bien dónde se puede acampar y donde no, aunque sea en plena naturaleza. Nos ahorraremos algún susto y sanciones considerables.
La importancia de la homologación
Cuando se convierte una furgoneta para camperizarla, hay que pasar por ciertos trámites, entre los que se incluyen la homologación del vehículo. Un vehículo no homologado no puede circular, así que es totalmente necesario que esté todo en orden. No llevar la homologación de los cambios realizados puede conllevar una elevada multa y además, la inmovilización de vehículo.
Peso máximo autorizado
Como todos los vehículos, las autocaravanas y furgonetas camper también tienen una tara y un peso máximo autorizado. Un vehículo de estas características suele pesar menos de 3.500 kg., incluyendo el peso del vehículo y la carga total. Hay que tener cuidado con no sobrepasarla, porque si se detecta un peso superior, también puede suponer una sanción.
Colocación de la carga
Como en todos los vehículos, cualquier carga colocada en el exterior debe de estar bien sujeta y acorde con la legislación vigente. No puede sobresalir ni superar la altura máxima permitida. Elementos como bicicletas o cualquier otro tipo de carga ha de ir asegurada y señalizada para que el resto de vehículos lo vean. Dentro de la autocaravana se ha de viajar en los asientos y con los elementos de sujeción adecuados y evitando que queden bultos sueltos que puedan convertirse en un peligro para los ocupantes en caso de decelarición brusca.
Si tienes en cuenta todas estas cosas, puedes ir más seguro en tu autocaravana o furgoneta camperizada, ya que estarás cumpliendo con toda la normativa y te ahorrarás algún susto desagradable durante las vacaciones.
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