La conducción eficiente, un aliado para ahorrar este verano
La mejor manera de ahorrar combustible durante los desplazamientos de verano es realizar una conducción eficiente y responsable, con un estilo relajado, sin acelerar ni frenar de golpe y sobre todo, llevando todos los elementos del coche debidamente revisados y con el mantenimiento hecho
Cuando arrancamos el viaje del verano, rumbo hacia nuestro destino vacacional, uno de los medios elegidos por la inmensa mayoría de los españoles es el coche. Eso quiere decir largas horas en carretera, al volante del coche y listos para afrontar los kilómetros. Esto quiere decir equipaje, cansancio, un esfuerzo considerable para el motor del coche y otras variables que hacen que el desplazamiento sea algo más complicado de lo que nos creemos.
Vamos a darte unas claves para mejorar esa experiencia al volante, ayudándote a estar mejor preparado antes de iniciar el viaje y haciendo que el trayecto sea más agradable y que, al menos, puedas conducir de una manera más eficiente para ahorrar dinero en combustible, cambiando los vicios al volante.
Mantener siempre el mantenimiento del motor
El motor trabaja de manera continua y necesita un mantenimiento habitual. Hay que revisar todos los niveles (aceite, motores, dirección, refrigerante…), asegurarse de que todo funciona correctamente y no hay elementos desgastados. Un mal mantenimiento puede provocar que el motor no funcione de manera correcta y consuma más combustible del necesario, con un gasto superior durante el trayecto.
Además, contar con un programa de mantenimiento adecuado nos protege de problemas en el funcionamiento del motor. Evitamos así que una avería nos sorprenda durante el trayecto y nos quedemos tirados en mitad de la carretera. Además, una avería en marcha siempre es algo peligroso y puede causar un accidente.
Una conducción responsable mejora el comportamiento del coche
La parte mecánica es importante, pero también lo es una manera de conducir responsable y tranquila. Hay que evitar estirar las marchas y cambiar en cuanto se alcancen las revoluciones adecuadas, evitando que el motor se revolucione más de lo necesario. A la hora de iniciar la marcha, hay que poner en marcha el motor y salir en cuanto alcance la temperatura óptima de funcionamiento, no dejando que se consuma combustible sin más. Al parar, también hay que apagar el motor en cuanto sea posible, por el mismo motivo. Si el coche ha de estar parado más de dos o tres minutos, como ocurre en un atasco, es mejor pararlo y ponerlo en marcha en cuanto se reactive el tráfico. Si se mantiene el motor en marcha, consume combustible aunque no avance.
Los pedales han de pisarse con cuidado, sin forzar la marcha. Una conducción moderada evita los frenazos y los acelerones, por lo que se evita consumir más de la cuenta. También hay que recordar que el consumo se dispara a partir de los 110 km/h y que a esta velocidad se consume mucho menos que a 120 km/h y la diferencia es muy pequeña en lo que respecta al tiempo en carretera.
Mantener la distancia de seguridad con el coche que nos precede no solo evita sorpresas desagradables, sino que además evita este tipo de comportamientos, los que provocan que tengamos que frenar o acelerar de golpe. Los neumáticos, los frenos y los demás elementos de seguridad activa del coche también han de estar revisados y en perfecto estado.
Las ventanas y el aire acondicionado
Para refrigerar el coche, es vital que el aire circule. Abriendo las ventanillas enfrentadas, se produce esa circulación y la temperatura se reduce mucho. No hay una sensación refrescante como ocurre con el aire acondicionado, pero las ventanas abiertas provocan que se haya una resistencia al aire, lo que provoca un mayor consumo de combustible.
A partir de los 80 km/h es conveniente cerrar la ventanilla y poner en marcha el aire acondicionado. Este consume gasolina, pero este consumo es similar al de tener la ventanilla abierta, por lo que no representa un problema adicional. También hay que tener en cuenta que el aire acondicionado no es necesario tenerlo en marcha durante todo el trayecto. Se puede ir activando cada cierto tiempo, reduciendo la temperatura y hacer circular el aire frío del interior durante un rato.
El aire acondicionado necesita también un mantenimiento que le permite funcionar correctamente. Además, hay que recordar que cuando todo funciona correctamente, el consumo es más ajustado y se puede llegar a ahorrar dinero en el funcionamiento del coche.
La carga, bien colocada y sujeta
Es verano y nos vamos de vacaciones, así que hay mucho equipaje. Pueden ser maletas, bolsas e incluso cajas, así que hay que tener cuidado a la hora de colocar la carga. Cuando se lleva la carga bien asegurada, se mejora el comportamiento del coche y en consecuencia, se mejora el consumo del coche durante el viaje.
Con estos consejos, esperamos que pases un buen viaje, disfrutes de tus vacaciones y que, cuando vuelvas, sigas disfrutando de toda la información del mundo de la automoción.
Fuente | BP
2 comentarios
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«Hay que cambiar las marchas con rapidez y elegir siempre la más alta posible en cada caso. A la hora de iniciar la marcha, hay que poner en marcha el motor y salir cuanto antes, no dejando que se consuma combustible sin más. Al parar, también hay que apagar inmediatamente el motor, por el mismo motivo»
De verdad se ha publicado esto en una web de motor?? Cada día me sorprendo más…
Hola Mike. Gracia por el comentario. Posiblemente, no haya sido una redacción correcta, ya que la idea quedaba mal expresada. Se ha tratado de un error de redacción, que a veces se nos cuela a la hora de escribir la noticia. Espero que ahora quede algo más clara la idea que intentaba expresar.
A veces, las teclas nos dan estos sustos, pero de todas maneras, gracias por el toque de atención.
Un saludín