Conducción eficiente para ahorrar combustible en nuestros desplazamientos
Realizando una conducción eficiente y menos agresiva se puede conseguir una reducción en el gasto de combustible de aproximadamente el 20 % al cabo de un año, siguiendo unos sencillos consejos que pueden enseñarnos a evitar conducir pegando acelerones y frenazos y manteniendo una velocidad estable
Uno de los gastos más grades que tenemos siempre cuando conducimos es, sin lugar a dudas, el combustible que utilizamos en nuestros desplazamientos. Es importante tener en cuenta que hay maneras de evitar que el consumo se dispare, simplemente teniendo en cuenta unos consejos para conducir reduciendo en lo posible el gasto en gasolina. Veamos cómo se puede hacer esto.
Uno de los lugares donde más combustible se gasta es la ciudad. En las calles circulamos de manera bastante brusca, debido a los continuos cambios que se producen en el desplazamiento. La presencia de vehículos, los semáforos y el resto de la señalización fuerzan al conductor a hacer cambios de velocidad, acelerar y frenar de manera brusca, lo que consume más combustible de lo que querríamos.
Así que, cuando circulamos por la ciudad, hay que prevenir este tipo de comportamientos y evitar realizar una conducción agresiva. Hay que preveer cualquier problema que nos podamos encontrar al circular. Por ejemplo, tener en cuenta que los semáforos están ahí, y regular la velocidad para detenerse de manera suave frente al mismo, no forzando el motor. Es mejor utilizar el freno motor y dejar que sea este el que nos haga detenernos en él. Lo mismo se puede hacer ante señales de Stop o Ceda el Paso que veamos con tiempo, para evitar gastar más gasolina de la necesaria.
En cuanto a la circulación por carretera, es aconsejable utilizar marchas largas, en lugar de las más cortas. Los expertos recomiendan salir en primera, pero cambiar inmediatamente a segunda. Una vez se está en segunda velocidad, se recomienda cambiar en un rango de entre 1.200 y 1.300 rpm. De esta manera, cuando se alcancen las 1.500 rpm se puede cambiar a tercera y cuando se está circulando a 40 km/h ya se estaría circulando en cuarta. A los 60 km/h, manteniendo esta relación de revoluciones, ya se estaría utilizando la quinta marcha.
La revisión de los neumáticos y el motor es fundamental para que el consumo se reduzca lo máximo posible. Esto quiere decir que si el motor funciona correctamente, el consumo no será superior al previsto. Los neumáticos con la presión adecuada y en buenas condiciones permiten también que no se consuma más.
Una cuestión que preocupa mucho es la situación que se produce al tener la ventanilla abierta mientras se conduce. La recomendación de los expertos es que se puede circular con la ventanilla abierta siempre y cuando se circule a una velocidad inferior a los 80 km/h, aunque a partir de esa velocidad sale más rentable, a nivel de consumo, cerrar las ventanillas y circular con el aire acondicionado.
En cuanto a circular con la inercia, en punto muerto, no es garantía de consumir menos. Lo ideal es levantar el pie del acelerador, evitando introducir más combustible al motor y de esa manera, no consumir un combustible que no es necesario para avanzar en esos momentos.
Siguiendo estos consejos se consigue reducir el consumo de combustible, aunque también es verdad que no se consigue un ahorro inmediato y grande. Este se consigue a lo largo de un año conduciendo de manera racional. El ahorro puede cifrarse en un 20%, lo que permite una reducción de coste en combustible bastante importante.
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