Conducción autónoma: estos son los 6 niveles y lo que significan
Los niveles de conducción autónoma reflejan la capacidad que tienen los distintos vehículos para conducirse a sí mismos prescindiendo de la intervención humana
Desde hace unos años estamos oyendo hablar y leyendo muchos artículos referentes a los coches autónomos, los vehículos que no necesitarán de la presencia humana para funcionar. Coches capaces de conducirse por sí solos y que hemos visto en funcionamiento en varias ocasiones. Las marcas dicen que la conducción autónoma completa estará lista dentro de unos años, para que nos olvidemos de conducir y disfrutemos del viaje de otra manera, sin preocuparnos de la carretera. Esto está todavía muy lejos de ser realidad, aunque los fabricantes aseguran que no es así y que podremos contar con ello pronto.
Para determinar cuál es el tipo de conducción autónoma que tiene un coche en concreto, se ha establecido un estándar que determina cuál es la capacidad de un vehículo para conducirse por sí mismo. Se han creado varios sistemas de medición de estas capacidades, pero finalmente ha acabado imponiéndose la sugerida por la Sociedad de Ingenieros Automotrices (SAE), una institución que nació en Estados Unidos y que marca los estándares en diversos elementos de la automoción, como en los aceites para motor, por ejemplo.
En el caso de los niveles de automatización en la conducción, hay seis niveles, que van desde el nivel 0, que representa la ausencia de sistemas de asistencia de la conducción, hasta el nivel 5, que representa la capacidad de una conducción autónoma completa, en la que la figura del conductor es innecesaria por completo. Vamos a repasar, uno a uno, estos niveles y su significado.
Nivel 0: Ninguna automatización
Este nivel es el más bajo y significa que el coche no tiene ningún tipo de automatización, ni siquiera un cambio automático. En este se enmarcan los coches totalmente manuales, que no tienen ningún elemento para sustituir la conducción humana. Los coches de toda la vida, vamos.
Nivel 1: Interacción con el entorno
El segundo nivel es el que equipa sistemas de asistencia a la conducción, como es el caso del sistema de aviso de cambio de carril o el control de velocidad. También puede detectar obstáculos e incluso la detección e interpretación de señales de tráfico, tanto verticales como horizontales. Pero pese a esto, será siempre el conductor humano quien realice las maniobras necesarias en cada momento. Avisa, señala, pero no actúa.
Nivel 2: Automatización en determinados escenarios
El nivel 2 señala que el coche puede realizar de manera autónoma algunas acciones que también puede realizar un conductor humano. Se trata de acciones como el mantenerse en un carril a una velocidad determinada y a una distancia fija del vehículo precedente. Es un nivel que permite dejar al coche en determinadas situaciones, en entornos controlados y teniendo siempre presente al conductor humano, quien tendrá que realizar las maniobras más comunes de la conducción.
Nivel 3: Automatización condicionada
Los coches enmarcados en el nivel 3 de conducción autónoma tienen una capacidad más elevada de automatización. Tienen un mayor conocimiento del entorno y permiten que la conducción se realice de manera más automatizada. Es, por ejemplo, el nivel en el que se enmarca el Autopilot de Tesla. Esto quiere decir que el coche puede funcionar por sí solo en entornos controlados, como las autopistas. El sistema de conducción autónoma puede realizar varias funciones, como cambiar de carril si es necesario, frenar y establecer la velocidad necesaria a cada momento. Eso sí, el conductor es necesario en todo momento para mantener el control sobre el coche.
Nivel 4: Dejando el control al coche
Los coches que equipen el nivel 4 serán los que disfruten de una evolución de la automatización en la conducción. Quiere decir que el coche podrá realizar todas las funciones normales de conducción, estableciendo rutas, incluso si se trata de rutas alternativa y teniendo una información completa de su entorno, para poder adecuar la conducción a las condiciones reales del entorno. El conductor será prescindible, excepto si se produce una situación en que ponga en peligro la integridad de los ocupantes del coche, momento en que dejará el control al mismo.
Nivel 5: Conducción autónoma completa
Este es el tope de equipamiento, es decir, que coche que tendrá la capacidad de llegar hasta cualquier lugar y bajo cualquier circunstancia hasta donde necesitemos ir. Se trata de un coche totalmente autónomo, que prescindirá totalmente de un conductor humano. Estos coches, presumiblemente, no tendrán mandos ni pedales, ya que la intervención humana será innecesaria. Es el nivel que requiere un mayor componente tecnológico y el que tardará más en llegar. Por ahora, es para las películas de ciencia ficción, aunque se espera que en unos años sea posible, una vez se salven las complicaciones morales que conlleva este tipo de tecnología y los obstáculos tecnológicos. ¿Llegará antes de 2030?
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