Comparativa de consumo Peugeot 208 eléctrico frente a gasolina: ¿cuándo interesa el eléctrico?

La electrificación es imparable. Tarde o temprano te va a tocar pasarte a la movilidad eléctrica, por la sencilla razón de que todos los fabricantes están ya inmersos en planes para dejar de comercializar modelos con motores de combustión, tal y como exigirá la normativa en la Unión Europea.

Si todo sigue como está previsto, se prohibirá la venta de coches nuevos con motores gasolina o diésel a partir de 2035. Y algunas marcas ta han anunciado que solo presentarán nuevos modelos con motores eléctricos mucho antes. Pero mientras llega el momento en el que todos nos «enchufemos», lo cual va a depender en gran medida de cómo aumente la infraestructura de recarga pública a corto plazo, la realidad es que hoy en día la aceptación de los coches eléctricos sigue siendo muy pequeña en países como España.

¿Eléctrico o gasolina? La elección no solo depende del consumo

Sin embargo, la subida del precio del combustible en los últimos meses está haciendo que más usuarios se planteen cuál es el verdadero ahorro que pueden conseguir con un coche eléctrico. Peugeot ha querido profundizar en este asunto comparando su Peugeot e-208 con la versión equivalente con motor de gasolina, con resultados interesantes que un usuario debe tener en cuenta, como vamos a ver.

Y es que, una vez que la autonomía ya empieza a no ser el principal problema -con la última actualización, el Peugeot e-208 homologa más de 360 km según la norma WLTP-, el precio es uno de los factores determinantes a la hora de elegir un coche eléctrico. En el caso del e-208, la diferencia con una versión equivalente en equipamiento y potencia, como el 208 Puretech de gasolina con 130 CV  y cambio automático, es de alrededor de 10.000 euros.

Pero hay que tener en cuenta que las ayudas a la compra de coches eléctricos del Plan Moves enjuagan ya gran parte de esa diferencia. A partir de aquí ya entran en juego otros argumentos a favor del coche eléctrico, más allá de la conciencia ecológica de cada uno, que pueden acabar amortizando -o no- la diferencia de precio: facilidad y agrado de conducción del coche eléctrico, ventajas de la etiqueta CERO, menor mantenimiento… y el bajo coste de utilización considerando el consumo y el precio de la electricidad frente a los coches con motor de combustión. En este último apartado es donde hay más diferencia… y más desconocimiento.

El eléctrico interesa… en función de dónde recargues

Y lo que hay que tener claro es una cosa: los precios de recargar un coche eléctrico varían mucho en función de si realizas la recarga en casa o de si lo haces en postes públicos, en función también de la tarifa o el plan contratado. Y varían hasta el punto de que recorrer 100 km con un coche eléctrico como el Peugeot e-208 puede resultar… ¡hasta 25 veces más caro entre recargar en casa con una tarifa económica o hacerlo en una estación pública de carga rápida!

Lógicamente, en el primero de los casos, recorrer 100 km con un coche eléctrico sale mucho más económico que lo que cuesta hacerlo con un coche con motor térmico, ya sea gasolina o diésel. Si tu situación es que para tener un coche eléctrico vas a depender de postes de carga públicos y con la necesidad de utilizar a menudo la carga rápida, entonces la ecuación sale totalmente desfavorable para el coche eléctrico.

Estas son las cifras según el estudio realizado por Peugeot, teniendo en cuenta los precios de la electricidad y del combustible a fecha de junio, y el consumo homologado en ciclo combinado de cada coche:

• Costes coche eléctrico con recarga privada
  Entre 0,03 y 0,31 €/kWh
  Entre 0,5 y 3,6 €/100 km
• Costes coche eléctrico con recarga pública
  Entre 0,20 y 0,79 €/kWh
  Entre 3,4 y 13,6 €/100 km
• Costes coche gasolina: 11,6 €/100 km
• Costes coche diésel: 7,6 €/100 km

Como se puede ver, el abanico de precios para la recarga del coche eléctrico es muy amplio, en función de dónde y cómo se realice la recarga: recargar por completo la batería del Peugeot e-208, que tiene una capacidad de 50 kWh, puede costar 1,5 euros (la tarifa más económica en casa en horas valle), o casi 40 euros a los precios que cobra Ionity, por ejemplo.

Si nos quedamos en el caso más desfavorable de la recarga privada en casa, sin contar con una tarifa especialmente ventajosa, el coste de recorrer 100 km con un Peugeot e-208 es de unos 3,5 euros, mientras que con un Peugeot 208 diésel necesitaríamos más del doble… y casi tres veces más en el caso del gasolina. Incluso utilizando la red de recarga pública, donde se puede recargar la batería de e-208 por unos 10 euros con una potencia de 22 kW (eso sí, hay que esperar unas dos horas para llegar al 80% de su capacidad), el ahorro en coste de la energía por cada kilómetro recorrido sale muy favorable al coche eléctrico.

¿Eres electrocompatible?

En la jornada que nos preparó Peugeot pudimos comprobar parte de este galimatías de cifras en un recorrido de unos 100 km (entre la ida y la vuelta) a la sierra madrileña, con salida y finalización en las instalaciones de Stellantis en Villaverde,  condiciendo un Peugeot e-208 y un 208 Puretech de gasolina. El e-208 eléctrico, que  tiene prestaciones de auténtico GTI, nos dejó de manifiesto una vez más sus magníficas cualidades dinámicas y un agrado de uso que ni siquiera el magnífico motor de gasolina de la marca puede alcanzar.

Conduciendo de forma eficiente y al ritmo del tráfico es posible registrar consumos en torno a los 18 kWh/100 km con facilidad. Esto permitiría a un usuario que realizase ese recorrido a diario ahorrar 5 euros cada día respecto al 208 de gasolina, recargando en casa -podría incluso hacerlo cada dos días- y sin contar con una tarifa especial, con margen todavía para ampliar mucho esa ventaja.

Eso sí, antes de decidirte por la compra de un coche eléctrico, tienes que tener claro que eres «electrocompatible».  Esto implica, en primer lugar, contar con la posibilidad de recargar el coche en casa, con el tipo de tarifa que sea. Hoy por hoy, comprar un coche eléctrico y depender solo de la carga pública es muy arriesgado, salvo que tengas claro que puedes recargar fácilmente en el trabajo, o cerca de tu domicilio.

Además, debes estar preparado para «gestionar» todo lo que implica tener un coche eléctrico, manejando herramientas digitales que te ayudarán a convivir día a día con tu coche, normalmente a través de apps y de un smartphone, aunque sea algo a lo que, en mayor o menor medida, estamos todos acostumbrados. En este caso se trata de, por ejemplo, controlar el proceso de recarga o gestionar el pago en postes públicos, acceder a servicios de movilidad… o reservar un coche de combustión cuando llega el momento de irte de vacaciones y la infraestructura todavía no te permite hacerlo con tu coche eléctrico.

Galería de imágenes Peugeot e-208 vs Peugeot 208 gasolina