Cómo reaccionar si te sorprende una riada al volante

Cuando llega el otoño suele ocurrir que se produzcan unas lluvias imprevistas y que descargue una considerable cantidad de agua en muy poco tiempo. Esto suele ocurrir con las llamdas gota fría o DANA, que producen unas lluvias muy copiosas y repentinas. Y esas lluvias pueden causar que algunos pasos por barrancos, vías de agua normalmente secas y cauces de ríos comiencen a tener caudal y esto, aunque parezca raro, se produce de manera súbita y el agua crece con mucha rapidez.

En otros artículos hemos hablado sobre cómo conducir con lluvia abundante, pero en este queremos darte algunos consejos para evitar sustos desagradables ante lluvias fuertes. Si el trayecto que debes realizar en coche te ha de llevar por un vado o un paso inundable, has de tener en cuenta la cantidad de agua que está cayendo y los efectos que puede tener.

Recomendaciones ante la lluvia fuerte

Es importante saber los riesgos a los que nos enfrentamos. Ese paso inundable que siempre nos parece seguro puede convertirse en una trampa para el coche, así que es mejor buscar un trayecto alternativo. Hay que evitar pasar por este tipo de pasos si hay agua sobre la calzada. Los neumáticos están llenos de aire y si hay un caudal suficiente, el coche puede perder agarre con el suelo y desplazarse por el efecto del agua.

Sabemos cómo reaccionar al aquaplanning, pero esto es diferente y se puede perder todo el empuje frente al agua, dejando al coche sin control durante unos segundos. Además, el agua puede haber depositado algún objeto en la calzada y puede causar un pinchazo o un reventón en una o varias ruedas. Hay que tener mucha precaución y es mejor olvidarse de ese paso y buscar otro.

Conscuencias de una riada para el coche

Si hay una inundación o se pasa con el coche por un paso inundado, puede haber distintas consecuencias para el coche. Si el agua no supera a los ejes, es posible que no ocurra nada que estropee el coche, a excepción de la pérdida de control del vehículo. Pero los problemas llegan si el agua supera el límite que marcan los ejes. En ese momento puede entrar agua en el habitáculo e incluso en la zona del motor.

En este caso comienzan los problemas, así que nos encontraremos, como mínimo, con la necesidad de tener que limpiar el radiador. A partir de ahí, dependerá del nivel del agua y los distintos componentes del motor, las averías pueden ser mayores o menores. Hay que recordar que los componentes eléctricos no se llevan bien con el agua y esta puede estropear varios de ellos.

Consejos para conducir con lluvia intensa durante el invierno

Durante el invierno es más fácil tener que conducir bajo una lluvia intensa que puede provocar serios problemas durante esos trayectos al volante de tu coche.

Si el coche se detiene en un paso inundado, hay que asegurarse de que se puede abandonar sin riesgo y bajar de él. Si la corriente es muy fuerte y el coche no se mueve por el agua, debe llamar al 112 e informar para que puedan rescatar a los ocupantes del vehículo. Si el agua está quieta, como puede ser en un paso subterráneo, hay que abandonar el coche, extremando la precaución para evitar tropezar con obstáculos y salir de la zona inundada.

Si la puerta del coche no se abre, hay que esperar a que se inunde el habitáculo para igualar las presiones y que se pueda abrir. Si no es posible, hay que salir por la ventana, rompiéndola si es necesario. La seguridad personal es lo primero en este caso y hay que avisar al 112 para que acudan los servicios de emergencia, tanto si hay más personas involucradas como si solo es el vehículo.

Cobrar el seguro por inundación

Los seguros no suelen cubrir este tipo de siniestros, aunque el Consorcio de Seguros puede ofrecer una indemnización si se cuenta con un seguro a todo riesgo. En el resto de casos no ha lugar a indemnización, excepto en el caso de cobertura de lunas. Así que si el coche se encuentra con una riada o una inundación, los gastos suelen correr a cargo del propietario.