Durante el invierno, hay que tomar ciertas precauciones para no correr riesgos durante la conducción y evitar que se produzcan accidentes a causa del hielo o la nieve, que pueden hacer acto de presencia durante las primeras horas de la mañana y entorpecer la marcha
Cómo quitar el hielo del parabrisas correctamente en invierno
La presencia de hielo en el parabrisas es un grave problema en el invierno y hay que eliminarlo antes de comenzar la marcha y procurando no estropearlo
El invierno trae muchos problemas a la hora de circular. La presencia de hielo en la calzada, la posibilidad de una nevada, lluvia, viento y muchas cosas más que pueden estropear una buena conducción. Y una de esas cosas peligrosas que pueden suceder cuando se circula en invierno es que se forme una placa de hielo en el parabrisas. El hielo impide la visión y si no se retira bien, puede resultar muy peligroso. Vamos a ofrecerte unos consejos sobre cómo quitar el hielo del parabrisas y circular seguro.
Lo mejor, siempre, es la prevención. Para evitar que se congele el parabrisas en una noche de mucho frío, mientras está aparcado es importante cubrir el parabrisas con una manta gruesa sobre el cristal y sujeta por las puertas cerradas. No es algo que se suela hacer y es posible que solo sea posible en un aparcamiento al aire libre, pero particular. Un cartón o papel de periódico pueden servir también, aunque es más complicado sujetarlo.
Pero si no se puede proteger el parabrisas, hay que pensar en cómo eliminar el hielo del cristal y conseguir la visibilidad correcta. Una cosa que hay que tener siempre en cuenta es, cuando llega el invierno, vaciar el depósito del lavaparabrisas y rellenarlo con lavaparabrisas con anticonlegante, para evitar que el agua se congele al salir y cree la capa de hielo durante la conducción. En serio, si vivís en un sitio donde no suele producirse una bajada de temperaturas, puede resultar muy peligroso.
Uno de los métodos para hacerlo es poner en marcha el coche, conectar la luneta térmica y la calefacción, orientándola hacia el parabrisas. Pero con este sistema hay que tener cuidado, ya que la diferencia de temperatura puede llegar a romper el parabrisas. Es mejor hacerlo con tiempo y evitar cambios bruscos de temperatura.
Si la capa de hielo es fina, se puede optar por eliminarla con una tarjeta de plástico. La idea puede ser hacerlo con la tarjeta de crédito, aunque es mucho mejor hacerlo con cualquier otra. Una tarjeta de socio de algún club, o algo similar, ya que la tarjeta de crédito puede estropearse y además, no retirar bien la capa de hielo. El raspado puede hacerse también con una espátula de plástico para hielo, mucho más práctica y eficaz para esto. Si se combina con anticongelante, tenemos la opción más adecuada para eliminar el hielo del parabrisas.
Lo que no ha de hacerse
El uso del agua caliente, aunque sea una idea que se nos ocurre de manera inmediata, está totalmente prohibida. El cambio de temperatura es mucho más brusco que en el caso de la calefacción, lo que puede provocar un golpe térmico que rompa el parabrisas. Así que mejor olvidarse del agua. Además, aunque se tratara de agua tibia, cuando se enfríe, puede volver a congelarse, así que no es para nada recomendable.
La sal tampoco es efectiva para descongelar el parabrisas. Aunque evita que se produzcan capas de hielo y por eso se cubren las carreteras con ella, no sirve para descongelar el cristal del coche y además, al frotar con él el cristal, se puede rallar. Estas dos opciones hay que desterrarlas y evitarlas siempre para mantener la integridad del parabrisas.
Los faros
Los faros se limpian de manera mucho más sencilla que el parabrisas. Si se trata de lámparas tradicionales, basta con encender los faros para que el calor producido elimine el hielo. En el caso de faros de xenón, la luz es mucho más fría y si se trata de LED, prácticamente no produce calor, por lo que es conveniente eliminar también el hielo antes de mover. La mejor opción, ya lo hemos visto, es utilizar una rasqueta de plástico y líquido anticongelante.
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