Pérdida de potencia, aumento del consumo, problemas de emisiones en la ITV… Una descarbonización interna del motor puede ser la solución a alguno de estos problemas.
Cómo quitar la carbonilla del motor
¿Notas que ha bajado el rendimiento de tu coche? Puede ser que tenga carbonilla en el motor. ¡Te contamos cómo quitarla!
Alguna vez te has preguntado ¿cómo quitar la carbonilla del motor? La carbonilla acumulada en un motor puede llegar a generar muchos problemas en el correcto funcionamiento. No obstante, es algo que se puede solucionar de una forma bastante fácil. Presta atención porque te vamos a contar cómo quitar la carbonilla del motor.
Antes de ponerte nervioso debes saber a qué te enfrentas. La carbonilla está formada por residuos sólidos que se van acumulando en la cámara de combustión de cada cilindro. Esto puede provocar que, con el paso del tiempo, se pueda extender a otras zonas, llegando a causar una notable bajada de rendimiento del motor y con ello averías importantes. Si el coche es diésel, la válvula EGR puede ser la primera en estropearse, pero también se puede dañar el FAP, el turbo, las bujías e incluso las válvulas.
Cómo se puede eliminar la carbonilla del motor
La carbonilla se puede combatir mediante dos frentes; existen métodos que permiten que seamos nosotros mismos los que la eliminemos y otros que necesitan mano de obra de profesionales del motor. Vayamos paso a paso y vamos a empezar por los métodos que podemos llevar a cabo nosotros mismos.
La forma más sencilla es salir con el coche y una vez que el coche haya cogido temperatura, salir a autovía y circular en marchas más cortas de lo normal. Esto hará que las revoluciones suban, entre más aire y los gases de escape salgan con más fuerza y se ‘lleve’ la carbonilla acumulada. También se puede pisar el acelerador haciendo que las revoluciones suban, eso sí una vez que el bloque esté caliente. Esta técnica es efectiva pero no conviene que abuses ya que se puede dañar algún que otro componente.
Si después de eso no mejora, lo ideal es que dejes el coche en manos de profesionales para que desmonten las piezas y las limpien. Es un proceso complejo, laborioso y que, sobre todo, requiere tiempo. Lleva el coche al taller para que lleven a cabo una descarbonización del motor. Para este proceso se utiliza hidrógeno y una máquina específica. No te asustes que no tiene un coste muy alto, suele costar entre 50 y 100 euros y lo recomendable es realizarla cada 20.000 kilómetros.
La prevención, como en todo, es fundamental y es recomendable que lleves a cabo acciones que eviten que la carbonilla se acumule. Utilizar combustibles y aditivos de mayor calidad, puede impedir la acumulación de residuos y además, limpiarán el motor. Evita también circular a bajas revoluciones ya que puede ser dañino para el coche. Lo ideal es alcanzar las 2.500 rpm si se trata de un coche de gasolina y 1.700-1.800 rpm si es un diésel.
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