¿Cómo pueden hackear tu coche?

Desde hace varios años, es normal que cualquier coche tenga varios elementos controlados por un complejo sistema informático. Desde los coches más sencillos hasta los de gama alta, todos tienen, en mayor o menor medida, sistemas que pasan por una compleja red de computación que se encarga de mantener en marcha al vehículo. Y como todos los sistemas informáticos, son susceptibles de ser hackeados.

Aunque estos sistemas tienen una buena protección, siempre nos podemos encontrar con que un habilidoso hacker ha podido hacerse con el control de todos o de alguno de los sistemas que nos ayudan a conducir de forma más cómoda y sencilla. Pero, ¿cuáles son esos sistemas más vulnerables y cómo consiguen hacerse con ellos?

Hackeo a distancia

Actualmente, es bastante improbable que se consiga el control del sistema informático de un vehículo a traves de una conexión inalámbrica, como la conectividad a internet que equipan varios coches de gama alta. Tampoco es probable que ese hackeo se realice a través de la conexión con el teléfono móvil, así que por el momento podemos estar tranquilos.

La introducción de un código malicioso, como un virus informático, puede introducirse de forma física. Es decir, en un descuido, cuando el coche se deja en manos de terceras personas y en resumen, cuando se tiene un acceso físico al coche. No es algo probable tampoco, así que tampoco hay que obsesionarse mucho con ello. Los fabricantes trabajan para hacer que sus sistemas sean invulnerables a ataques externos y por eso es importante tener actualizados los sistemas de a bordo.

Mandos a distancia

Este es el elemento más sencillo de hackear. El mando a distancia emite una señal de radio que puede ser interceptada y duplicada. No es algo excesivamente complicado y hay en el mercado kits que pueden hacerlo. Muchas señales viajan por el aire codificadas, pero estas también pueden ser interceptadas y duplicadas. Es algo especialmente delicado, porque en coches de gama alta pueden incluso evitar que arranque.

Sensores del coche

Los sensores proporcionan mucha información al conductor a través de los sistemas de asistencia a la conducción. Cualquier manipulación de estos sensores podría inhabilitar su función y ofrecer información errónea que hiciera que mostrara una presión inadecuada en los neumáticos o que se impida actuar al freno de emergencia en caso de riesgo de colisión, por ejemplo. Como en otros elementos, hace falta una interacción física para acceder estos sistemas, así que el riesgo no es muy elevado.

Sistema de infoentretenimiento

Este es, quizá, el más sencillo de interceptar y modificar. Su conexión a internet lo hace especialmente vulnerable a un ataque informático. A través de este, se puede obtener informació acerca del recorrido a través del navegador y otros datos, como contraseñas. Es importante actualizar y cambiar el password del sistema cada poco tiempo y tenerlo siempre actualizado. Muchos fabricantes utilizan contraseñas por defecto (tipo 123456) y con ellas se puede acceder fácilmente a los sistemas.

¿Cómo trabajan los fabricantes la seguridad en los coches eléctricos?

Cada vez más los fabricantes de automóviles están desarrollando plataformas mucho más seguras para evitar el máximo número de accidentes mortales.

Al cambiar la contraseña, se refuerza la seguridad y se complica el acceso a un posible hacker. Hay que utilizar contraseñas largas, formada por palabras inconexas, alternando mayúsuclas y minúsculas, símbolos y números. Como cualquier contraseña de cualquier dispositivo, vamos.

El hackeo de un coche moderno no es nada sencillo, pero hay quien puede hacerlo. Personas muy preparadas y con formación para realizar este tipo de ataques. Por ahora, no es algo que nos tenga que preocupar mucho, pero hay que seguir las indicaciones del fabricante, que es quien trabaja de forma activa para evitar cualquier tipo de riesgo.