Cómo llevar a tu perro con seguridad durante el verano y en episodios de calor

Ya ha cambiado el tiempo y aunque el calor todavía no ha llegado, el verano está a la vuelta de la esquina. Esto quiere decir pronto subirán las temperaturas y comenzaremos a viajar para llegar hasta nuestro destino de vacaciones. Y muchas veces, ese traslado se hace en coche y podemos llevar a la mascota. Y aquí es donde hay un problema, porque aunque ya sabemos que nunca debemos dejar a esta sola en el coche, hay que tener ciertas precauciones para evitar que este viaje se convierta en algo desagradable para ella.

Para comenzar, hay que saber que los perros tienen una temperatura corporal algo por encima de la nuestra. Esto puede provocar que sientan antes el calor que nosotros y que se produzcan molestias antes de lo que esperamos. Así que vamos a ofrecerte algunos consejos para hacer que tu mascota viaje bien y cómoda.

El perro debe de ir cómodo en el coche

La mascota ha de ir cómoda en el coche, pero sin renunciar a la seguridad. Es importante contar con los elementos necesarios para que viaje seguro, como un transportín, o al menos, un arnés homologado para llevarlo en coche. Con esta premisa, podemos comenzar a hablar de cómo trasladar con comodidad a la mascota durante el verano.

El calor puede provocar serios daños en la salud de nuestra mascota. Además, genera mucha ansiedad y esto puede dar lugar a otros problemas más adelante. Una temperatura de 25ºC en el exterior puede hacer que la temperatura interior sube considerablemente. Si hay sol, esto puede ser todavía peor y provocar una subida de temperatura mucho más elevada.

La consecuencia más inmediata es la deshidratación. Para combatirla, hay que tener siempre agua fresca en el coche. Es conveniente llevar una pequeña nevera con hielo para mantener el agua fresca. Y no solo para la mascota, por cierto. Hay que parar cada dos horas, más a menos, para hidratarse y de paso, que la mascota estire las patas.

La hidratación, fundamental

Cuidado: hay veces que la mascota no querrá beber. Esto sucede porque cuando se deshidratan asocian beber con la necesidad de orinar, es decir, perder líquidos. Así que hay que facilitar al animal para que beba y se evite que se deshidraten. Además de agua, se puede llevar en el coche caldos con sabor a carne, que ayudarán a que se anime a beber. También es conveniente llevar bebidas isotónicas para mascotas.

Para que beba, es conveniente contar con un bebedero que ya conozca la mascota. Esto facilitará que beba y se elimine el problema que representa que no quiera beber. Otra manera de ayudar a que se hidrate es darle un cubito de hielo para que lo muerda o juegue con él.

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Un juguete para que disfrute de las paradas

En las paradas, la mascota debe de poder correr y moverse. Una buena idea es ofrecerle uno de sus juguetes preferidos, para que estire las piernas y se relaje. Esto va a permitir que pueda estar más tranquilo cuando se reanude la marcha. No se ha de olvidar refrescar al animal si hace demasiada calor. Cubrirlo con una toalla húmeda es mejor que tirarle agua por encima. En ese caso, el agua solo se evapora y se escurre, sin ayudar a que se refresque.

Con estos consejos y una buena dosis de sentido común, el viaje con nuestra mascota será mucho más agradable y podremos disfrutar del viaje con ella sin problemas.