Cómo actuar en caso de aquaplaning y consejos para evitarlo

Hace unos meses me sucedió a mí. Entré en una rotonda durante un día de lluvia y perdí el control de mi coche. Simplemente, noté como la parte trasera de mi berlina se empecinaba en adelantar a la delantera y acabé dando una vuelta sobre mí mismo y encarando el coche hacia los vehículos que venían por la rotonda. Por suerte, había poco tráfico, el que venía detrás vio lo que ocurría y frenó antes de que se produjera una desgracia. Mi coche fue víctima de un aquaplaning y poco podía hacer yo para evitar esta situación.

Este fenómeno se puede sufrir en cualquier momento, sin que tengamos responsabilidad en ello y puede resultar desconcertante, peligroso y sobre todo, inesperado. Aún así, hay que mantener la cabeza fría y actuar de inmediato para recuperar cuanto antes el control del coche y evitar daños mayores a causa de este breve pero aterrador incidente.


El aquaplaning se produce cuando el neumático no puede evacuar el agua bajo el mismo y en consecuencia, la goma deja de tener contacto con el asfalto. Es decir, literalmente, flota sobre él. Esto provoca que no pueda mantener el control y se deja llevar por la ligera corriente que provoca el agua bajo él. No hay contacto, así que no hay tracción y el coche se mueve por su cuenta sin poder mantener la trayectoria que llevaba.

Por ese motivo, lo más importante para evitar el aquaplaning es mantener en buenas condiciones los neumáticos. Sobre todo, el dibujo de los neumáticos, que deben de tener la profundidad adecuada para para conseguir desaguar con garantías el agua bajo las ruedas. También es importante reducir la velocidad cuando llueve, para dar tiempo a la rueda a eliminar el agua.

Cómo actuar cuando se produce el aquaplaning

Pero, como he dicho, en ocasiones el aquaplaning sucede sin más y hay que saber cómo actuar para minimizar el problema. Si el aquaplaning se produce en las ruedas delanteras, hay que evitar mover la dirección. El coche continuará con su trayectoria recta, así que si se gira el volante puede haber un cambio de trayectoria brusco cuando recupere la adherencia. No tocar los frenos y soltar el acelerador es fundamental, aunque si hay riesgo de tener un golpe, hay que frenar, buscando siempre reducir el peligro al máximo.

Cuando el aquaplaning se produce en las ruedas traseras, es algo más complicado. La zaga puede provocar un sobreviraje, tal y como me pasó a mí y la pérdida de control es mayor. Es importante girar el volante hacia el mismo lado en el que se produce el sobreviraje, algo que ayuda a recuperar el control. Si se girará al lado contrario, algo que puede hacerse dejándose llevar por el instinto, la situación empeoraría, así que hay que actuar pensando en lo que estamos haciendo.

Ayudando al vehículo a moverse en la misma trayectoria que lleva a causa el aquaplaning, se recupera con más facilidad el control. La posibilidad de evitar un golpe ya entra en el orden de la suerte, así que hay que actuar para recuperar el control y una vez hecho esto, actuar para evitar otros problemas.

8 claves a tener en cuenta para cuidar la estética del vehículo y aumentar la seguridad

Prestar atención a los pequeños desperfectos en el exterior del coche no es sólo cuestión estética, también afecta gravemente a la seguridad de tu vehículo.

El aquaplaning puede aparecer en cualquier momento, así que es importante saber qué hacer y sobre todo, cuando se circule con lluvia, hay que reducir la velocidad y ante la duda sobre si los neumáticos están en condiciones, hay que parar, comprobar la presión de los mismos y la profundidad del dibujo. Si este es inferior a los 1,6 mm, no hay que esperar en cambiar los neumáticos. No es por la multa con la que podemos encontrarnos, sino por nuestra seguridad.