Así de satisfactorio resulta encender una colección de supercoches tras el confinamiento
Manny Khoshbin nos ha hecho participes del revivir de su colección de supercoches tras el confinamiento, el cual le ha obligado a mantenerlos parados.
El confinamiento nos ha pasado factura no solo a nosotros en mayor o menor medida, sino también a nuestros vehículos, los cuales se resienten después de dos meses hibernación forzosa. Hace unas semanas os hablábamos de esas cosas que debéis revisar antes de pisar el asfalto con vuestra montura, una tarea que se puede hacer mucho más tediosa si contamos con varios coches bajo nuestro poder. En esta tesitura se encuentra Manny Khoshbin, un aclamado coleccionista de coches que se ha tenido que enfrentar al revivir de todas y cada una de sus piezas de ensueño que han estado paradas durante varias semanas.
Y es que cuando te encuentras en una situación económica que te permite contar con algunos de los coches más exclusivos del mundo, entendemos que cuentas con un vehículo algo más mundano para el día a día. Con esta premisa podemos suponer que Khoshbin ha «dejado de lado» durante el confinamiento al que se ha enfrentado Estados Unidos a sus tres Bugatti, varios SLR y Pagani Huayra entre otros.
Todo seguidor de Manny Khoshbin sabrá que es un coleccionista con muchas ansias, lo que le lleva a adquirir con cierta regularidad algunos de los vehículos más impresionantes del mundo. Con el confinamiento intentando frenar el avance del coronavirus, nuestro protagonista ha tenido que controlar sus ganas desenfrenadas de salir a la carretera y disfrutar de su espectacular cuadra.
El McLaren P1 ha sido el primero de todos en volver a la vida tras su largo letargo aunque no antes de haber estado cargando durante un rato. El Pagani Huayra le ha seguido el turno para salir a dar una vuelta y estirar «las piernas», pero el plato fuerte llega cuando Khoshbin decide encender a su particular colección de Bugatti.
Esta se encuentra compuesta por dos Veyron y un Chiron, y todos ellos cuentan con alguna característica que los hace más únicos y especiales si cabe. El atronador bramido del W16 inunda sin miramientos el garaje del youtuber dejando en ridículo a sus otros compañeros de piso que, si bien cuentan con una bonita banda sonora, no resulta tan estremecedora como la de los franceses.
Por último pero no por ello menos importante llega el turno de los SLR, modelo por el que Manny Khoshbin tiene especial predilección. Sin lugar a dudas, tiene que resultar emocionante y satisfactorio bajar al garaje y dedicar un buen rato a encender todas esas joyas automovilísticas y disfrutar un corto pero intenso paseo tras semanas encerrados a su suerte.
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