Los coches de más de 10 años se han vendido un 4,9% más y el IVA sube al 21%
La subida del IVA y los números cada vez más crecientes en las ventas de coches usados, podrían dar por tierra con cualquier recuperación del sector del automóvil por un largo tiempo.
Con las pobres perspectivas que marcan una subida anunciada del IVA del 18 al 21%, que incluirá al sector automotriz, es comprensible que los coches mileuristas y aquellos que ya pasan de los 10 años de edad sean los únicos que se mueven en una España deprimida. Los datos de ventas no mienten y mientras el gobierno español no tenga ningún pudor en ganar altura con el IVA, el mercado se hundirá todavía más.
El impacto de la crisis ha determinado que hoy por hoy los coches llamados «antiguos y viejos», de manera casi despectiva, sean los que mueven de verdad el mercado. Y de qué manera: mientras los concesionarios se quejan de que ni aún vendiendo coches usados se salvan de registrar pérdidas, aquellos que tenemos mucho menos dinero para invertir en un coche somos los que estamos poniéndoles el plato en la mesa, con el 64,7% de todas las operaciones de ventas del mercado.
LLama la atención de que si antes Ganvam (Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor) se quejaba de que la gente compraba solamente chatarra, ahora se diga lo contrario: no se debe pensar que todos estos coches de más de diez años son «chatarra» ya que al acudir a un concesionario o vendedor independiente se obtiene un vehículo «veterano» pero con la seguridad de haber pasado todas las revisiones y mantenimientos, además de estar cubiertos por ley con una garantía mínima de un año y con un contrato de compraventa declarado exento de cláusulas abusivas. Ya ves como se da vuelta la tortilla cuando los tiempos que corren son apremiantes.
Pero evidentemente el sector de concesionarios o fabricantes no tiene culpa de nada en este desbarajuste. Si antes con el IVA al 16% se vendían pocos coches, imagínate ahora; hasta un niño sabe que el IVA general al 21% le va a dar al gobierno la posibilidad de «cumplir con nuestros compromisos», mientras España baja a niveles de automoción propios de países como Polonia, Grecia, Portugal o Irlanda, los únicos que tienen el IVA aún más alto (23%).
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