Coches con Historia: Zil, símbolo del poderío soviético

Acabo de leer que Vladimir Putin ha ordenado la reactivación de la línea de producción de la factoría de Zil, antigua marca rusa que en la era soviética ha producido tanques, vehículos anfibios, camiones, furgonetas y hasta coches deportivos. Putin dice que todos sus funcionarios tendrán que dejar de usar sus Audi, Mercedes o BMW y pasarse a los vehículos hechos en Rusia.

Pero antes, veamos qué eran los Zil. La sigla significa Zavod imeni Likhachova (que literalmente sería fábrica hecha en honor de Likhachov), una de las compañías automotrices más antiguas, fundada en 1916. Comenzó con la intención de construir camiones, pero acabó por fabricar las famosas limusinas usadas por los altos miembros del partido comunista, una idea impulsada por el propio Stalin.

Zil continuó fabricando los vehículos del partido hasta 1988, año en que salió de la fábrica el último modelo. Entre todo el siniestro historial de este auténtico tanque no podíamos esperar menos que blindajes de diferentes espesores y capaces de soportar ataques con granadas o cohetes. Debido a ello, el último modelo de 1988 alcanzaba a pesar 3.500 kilos.

Todas esta limusinas estaban equipadas con impresionantes motores V8 de diferentes desplazamientos. Técnicamente no eran de avanzada, casi todos ellos contaban con cambio automático de tres marchas; en su interior tenían toda la comodidad que un miembro del partido podía pedir. Y más.

Putin tendrá que invertir 2.500 millones de euros para reactivar Zil y convertirla en una fábrica moderna de automóviles. En la actualidad la fábrica ensambla furgonetas y camiones livianos, junto con unas 10 a 15 limusinas anuales que todavía se fabrican a mano, hechas por encargo.