Coches con historia: Renault 21 Turbo, una berlina con mucho temperamento

El Renault 21 Turbo ha sido una de las berlinas con más temperamento. Este modelo se convirtió en la envidia de la mayoría de los conductores y hoy en día es uno de los Renault más cotizados. Nació en 1988 y equipaba una versión sobrealimentada del motor de 2.0 litros que ofrecía 175 CV. ¿Uno de sus puntos fuertes? Su ligereza.

El Renault 21 Turbo era diferente a sus hermanos. Contaba con un frontal muy característico que estaba presidido por unos faros de doble parábola, una doble parrilla, un paragolpes con un lip más bajo. Además, la berlina tenía un kit aerodinámico compuesto por el faldón, taloneras, paragolpes trasero y alerón, sin olvidarnos de unas llantas con diseño de turbina y una doble salida de escape.

Renault 21 Turbo 2L ABS

El Renault 21 Turbo destacaba por su estilo deportivo, ofrecía 175 CV y 270 Nm de par motor máximo. Era capaz de acelerar de 0 a 100 km/hora en 7,4 segundos y alcanzaba una velocidad máxima de 230 km/hora. Para que te sitúes, un BMW M3 e30 conseguía el 0 a 100 km/hora en 7,3 segundos y el Mercedes-Benz 190 2.5 16v lo hacía en 7,6 segundos. Esta mecánica estaba asociada a una caja de cambios manual de cinco velocidades que estaba basada en la del Renault 21 TXE.

El Renault 21 Turbo fase 1 estuvo disponible un año, ya que en 1989 se lanzaría la segunda fase que estaría disponible hasta 1993. Este reestyling era un poco menos agresivo y había perdido esa personalidad característica de la berlina francesa. Si bien es cierto que se añadió la tracción total en las versiones Quadra. No obstante, seguía ofreciendo un peso muy ligero de 1.200 kg en orden de marcha y una longitud de 4.49 metros.

El interior del R21 Turbo destacaba por un volante deportivo de tres radios, un cuadro de instrumentos analógico con mucha información, reloj de información de presión del turbo, ordenador de a bordo y unos asientos deportivos que eran realmente cómodos. Los pilotos probadores decían de ella que era una de las mejores berlinas deportivas del mercado. La dirección precisa y su comportamiento en curva era excelente. ¿Sus puntos débiles? El lag del turbo y cierta escasez de frenada. Además, decían de él que era una berlina con dos caras; antes de llegar a las 3.500 rpm era un coche agradable pero cuando las sobrepasaba, se convertía en un auténtico misil.

El Renault 21 2L Turbo ABS incorporaba una nueva suspensión más firme con el objetivo de ofrecer un mejor dinamismo. Era de tracción delantera y equipaba unos neumáticos con una mayor sección llegando a los 195 mm de ancho.