Coches con historia: Opel Calibra

El Opel Calibra es uno de esos coches que nos dejaron marca a unos cuantos, además de muchos bonitos recuerdos de los años 90. Uno de los únicos coupé 2+2 que uno tenía alguna leve posibilidad de comprar, con un estilo inigualable y una calidad de marcha francamente buena, comparable a la de los Opel de hoy.

El Calibra comenzó siendo una escisión del Opel Vectra y el sucesor del Manta. Fue presentado en 1989 y permaneció en producción hasta 1997, usando motores a gasolina de 1,8 litros, el conocido dos litros 16 válvulas que más tarde tuvo turbocompresor (y 4×4) y el espectacular V6, que servidor alguna vez tuvo la oportunidad de probar y que era literalmente un avión. Sin embargo, no era tan rápido como el Calibra turbo.

Entre lo mejor, además de los motores, podemos decir, sin ninguna duda, que la línea de diseño del Calibra llamaba la atención de todo el mundo en la calle, como pocos coches en aquellos días. La línea aerodinámica exterior, no impedía que fuera cómodo para los pasajeros, si comparamos con la comodidad de otros coupé 2+2.

Lo único que puedo criticar del Calibra es la suspensión, un poco dura para circular por las torturantes calles españolas, aunque era de agradecer en firmes en buen estado.

Luego de que el Calibra terminó su vida comercial, en 1997, fue uno de los candidatos principales a ser parte de las desafortunadas víctimas del tuning. Por ello, sigue habiendo al día de hoy muchos buenos Calibra cubiertos por alerones y otros accesorios por el estilo.

Como habrá sido de bueno el Calibra, que el Opel Astra tardó dos años en llegar, luego de que habían salido de producción casi 240.000 unidades del Calibra.

¿Se puede decir que con la salida del Calibra comenzó la caída de Opel? Posiblemente sí, ya que fue uno de los Opel más bonitos que se recuerden.

Vía | Highmotor