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Coches con Historia: Lancia Fulvia Coupe
El Lancia Fulvia Coupé es otro de los clásicos que te acercamos en nuestra sección Coches con Historia. Presentado en 1965, tuvo 11 años de una cantidad bastante respetable de modelos especiales y éxitos en competencias. Un verdadero Lancia, creado exclusivamente para el solaz de la velocidad.
El Lancia Fulvia es otro de los íconos de los años 60, que no queremos dejar pasar en nuestro espacio dedicado a los clásicos, Coches con Historia. Y mejor aún, si hablamos del coupé del Fulvia, uno de los clásicos que no desentonaría contra los coches más modernos, tanto por potencia del motor, como por su excelente visibilidad.
El Coupe Fulvia, fue presentado oficialmente en marzo de 1965 en el Salón del Automóvil de Ginebra. Derivado del sedán Fulvia y fruto del lápiz de Castagnero Piero, el Fulvia Coupe poseía tracción delantera y compartía el mismo motor delantero longitudinal de cuatro cilindros del sedán.
El desplazamiento del motor era de 1.216 cc, con una potencia máxima de 80 caballos a 6000 rpm (un derivado del motor V4 de ángulo estrecho diseñado por Zaccone Mina), mientras que el par máximo es de 106 Nm a 4000 RPM. El motor se acoplaba a una transmisión manual de cuatro velocidades. De acuerdo a datos de época, el Fulvia Coupé alcanzaba una velocidad máxima de 160 km/h, acelerando de 0 a 100 km/h en 14 segundos. Los consumos eran de aproximadamente 9 litros a los 100 kilómetros.
En enero de 1966 se presentaba el HF Coupe, más ligero que el Coupe. El motor no se modifica, pero aumenta la potencia hasta 88 caballos a 6000 RPM, mientras que un par máximo aumenta a 110 Nm a 5000 RPM. La carrocería era más ligera, gracias a la inclusión de puertas, capó y maletero de aluminio con ventanillas de plexiglás. También se eliminaron los paragolpes, mientras que el capó está atravesado por una tira adhesiva amarillo y azul. La velocidad máxima del HF es de 161 km/h, pero el aumento de velocidad es también negativo para el consumo que llega a los 9,2 litros a los 100 km.
En marzo de 1967, en el Salón del Automóvil de Ginebra, llegaba la evolución de la Coupé. El Rallye 1.3 y Rallye 1.3 HF llegaban en sustitución del HF 1.2, junto con la gama Coupé 1,2. Ambas versiones nuevas tienen motor 1298 cc con una nueva culata. El Rallye 1.3, contaba con una potencia máxima de 87 CV a 6000 RPM y un par máximo de 115 Nm a 4500 RPM, alcanzando una máxima de 168 km/h. El 1.3 HF ya llegaba a los 174 km/h y presentaba un cambio de 5 velocidades de Lancia y ZF, con la primera velocidad que se engranaba a la izquierda y abajo.
El Fulvia no se detenía. En 1968 llegaba el Rallie 1.6 HF, creado para reemplazar el HF 1,3 en las competiciones. El motor ya llegaba a los 1.584 cc, con una potencia máxima de 115 caballos, diferencial de deslizamiento limitado y faros más grandes, que dieran origen a la designación de Fanalone. Este modelo ya alcanzaba los 180 por hora y su correspondiente versión de carreras ya pasaba de los 200.
En noviembre de 1970, en el Salón del Automóvil de Turín, debutó la segunda serie de Fulvia Coupé, con la presentación del 1.3s S2, que sustituye al 1.3s, y la renovación de la HF 1.6. El 1.3s S2 se diferencia externamente de la versión anterior por la nueva rejilla de plástico y faros integrados en el parachoques con nuevos indicadores de dirección laterales, columna de dirección colapsable y asientos con respaldos ajustables y reclinables. Mecánicamente el 1.3s marcas S2 un punto de inflexión en la historia de la Fulvia Coupé, ya que adoptaba la caja de cambios de cinco velocidades (la misma que la observada en el HF 1,6) y el servofreno. La velocidad máxima es un poco menor que la de 1.3s, unos 170 km/h.
Gracias a los logros en competencia, como el Rally de Montecarlo o el Campeonato de Europa de Rally, con el gran piloto italiano Sandro Munari, Lancia también comercializaba modelos especiales con las decoraciones del Rally de Montecarlo, como la segunda versión de los 1.3s S2.
En 1973 cesa la producción de la serie 2, y al mes siguiente el Lancia presenta oficialmente la tercera generación del Fulvia, a pesar del debut de Lancia Beta. El Coupe 3 representa la evolución de la S2 1.3s, con signos de evidente modernidad para la época; además de los cambios en el interior, el Fulvia Coupe incorporaba encendido electrónico en la tercera generación.
El Fulvia Coupe Safari de 1974 fue la última de las versiones especiales, mientras que en 1976 Lancia decide discontinuar el modelo, que ya llevaba dos años conviviendo en el mercado con el Lancia Beta, mientras que el Stratos se disponía a tomar el testigo en competencias. Un coche que tuvo once años de plena vigencia y ha sido uno de los deportivos más respetados de los años 60 y parte de los 70, cuando los Lancias sí eran Lancias.
Vía | Lancia Fulvia, Lancisti, Viva Lancia
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Cuando los Lancias sí eran Lancias… Qué tiempos aquellos!!! Os cuento mi caso yo he sido concejal de urbanismo durante la última década y he acumulado una fortuna gracias a mis chanchullos y por la Gracia de Dios y el cachondeo de mis votantes. Y he decidido comprame un gran coche, un MAYBACH, pero me he enterado que la marca desaparece en 2013!!… ¡Un éxito más de la administración Mercedes! Dijo mi compañero, el concejal de Deportes y comisiones. Después dije… Me compro un peazo de ROLLS ROYCE, y voy y me entero que ahora lleva motor BMW y ¿la ROLLS ROYCE histórica, tan fiable y vanguardista, ande etá?, igual me pasó con BENTLEY. Así que dije me compro una máquina e´pañola o casi, un HISPANO SUIZA un tractor Barreiros… y voy y me entero que ya no existen. ¡Qué desilusión! Bueno, dije, me compro un AUDI que es lo que se compran casi todos en este país
cuando se coge algo de dinero… y voy y me entero que AUDI ahora es de Volkswagen y que sus motores los fabrican en Hungría y la mitad de los componente en China. Me ca´… dije yo. Y entonces recordando que en mis años mozos tuve un Lancia Fulvia, de los coches históricos de Lancia el
menos llamativo, me compré un LANCIA THEMA, me encanta su aspecto de malote y mafioso, que me ha costado la mitad que un Audi, y por lo menos lleva un motor italiano.