Coches con Historia: Volvo Sport, 60 años del primer deportivo de la marca sueca
Cuando Volvo empezó el diseño del P1900, haciendo una primera incursión dentro de los coches deportivos, no se imaginaba que el fracaso de éste modelo le serviría para posteriores éxitos.
El empleo de fibra de vidrio, como ya se hacía en la construcción de cascos de barcos y otros deportivos de la época, fue toda una revolución para la marca sueca, aunque no suficiente para los estándares requeridos por la marca.
El Volvo Sport o Volvo P1900, como se le conocía internamente al proyecto, fue una de las primeras incursiones de la marca sueca en la fabricación de coches descapotables tipo roadster de dos plazas.
Compartía motor con el modelo PV 444. Era una versión revisada y mejorada de 1.4 litros, de cuatro carburadores dobles, que rendía 77 CV y alcanzaba la nada despreciable cifra de 155 km/h.
Tenía un diseño muy llamativo. En el frontal contaba con una entrada de aire que parecía una turbina de avión. Ese rasgo le hacía diferente. No era muy largo y el resto de la carrocería creaba un conjunto de formas redondeadas, haciendo referencia a diseños coupé de la época.
La investigación durante el desarrollo de éste modelo fue exhaustiva, pero quizá no fue hecha con la minuciosidad que se merecía para los estándares de la marca. Varios viajes a EE.UU. de Assar Gabrielsson, Co-fundador y director general de Volvo, en los que sondeó el mercado al otro lado del atlántico y contactó con la empresa Glasspar, dedicada a la construcción de cascos de barco y carrocerías de automóviles deportivos utilizando la fibra de vidrio, dio sus frutos meses después.
En 1953 Gabrielsson, interesado en el proceso de fabricación con éste material, les mandó que diseñaran para él una carrocería, moldes y que se encargaran de la formación del personal de Volvo en el diseño y fabricación de carrocerías en fibra de vidrio.
El proyecto avanzó rápido y a principios de 1954 Glasspar entregó el primer prototipo que podía ser manejado. No fueron bien recibidos, ya que las numerosas críticas sobre un chasis frágil, se agrietaba, las puertas no encajaban bien y la caja de cambios de tres velocidades no era para nada digna de un deportivo. Se quedaba corta para una conducción rápida y era de reacciones lentas.
La presentación oficial fue en el aeropuerto de Torslanda, demostrando que Volvo iba en serio a la hora de fabricar y comercializar un coche deportivo. A los asistentes al evento se les anunció que el vehículo saldría a la venta en 1955 y que la primera serie constaría de 300 coches destinados todos a la exportación.
Las primeras unidades se entregaron en la primavera de 1956. Además de recibirlos en otros países, Volvo también entregó algunas unidades dentro del mercado sueco, cambiando la política inicial para éste coche que sólo se destinaría para la exportación. Se rediseñaron varios aspectos del vehículo, pero la caja de cambios seguía siendo de tres velocidades y poco deportiva.
En el primer año se fabricaron 44 unidades y en 1957 otras 23 salieron de la cadena de montaje, pero Gunnar Engellau, nombrado director general en 1956, decidió cesar la producción después de probar el coche un fin de semana. Los motivos eran que el coche no cumplía con los estándares de calidad de la marca y también que la empresa perdía dinero con cada unidad que vendía.
En total 67 coches fueron fabricados de éste modelo, aunque con posterioridad se ha demostrado que un error en la numeración de dos chasis, ambos llevaban el número 20, definieron la cifra en 68 Volvo Sport fabricados desde su lanzamiento. Muchos de éstos vehículos todavía existen, de los que se conoce el paradero de 50 de ellos.
Aunque Volvo fracasara en éste intento con el Sport o P1900, según código interno, la experiencia le sirvió de mucho a la marca sueca en posteriores proyectos. Fue el precursor del Volvo P1800, que fue todo un éxito para la marca y el segundo intento de producir un coche deportivo.
De hecho uno de los Volvo P1800S entró en el libro de los Récord Guinness. Su dueño, Irv Gordon, lleva 3 millones de millas, que equivalen a 4.828.023 kilómetros, con su inseparable coche. Cifra que seguro no se quedará ahí.
Ésta gesta es todo un orgullo para Volvo, que ve como un cohche que tiene más de 45 años sigue circulando casi como el primer día, evidentemente con los mantenimientos, revisiones y reparaciones hechas correctamente y a su debido tiempo.
Fuente | Volvo
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qué bello automóvil.