Los coches sin carnet, también pasan el Test de Choque aunque no estén obligados
Los coches sin carnet también pasan los «Crash Test» europeos, aunque no estén obligados a ello y gracias a ello se consiguen mejoras en su seguridad
Desde hace unos años vemos por las calles de nuestras ciudades esos pequeños coches que no necesitan carnet para ser conducidos por la ciudad y en vías secundarias. Estos coches no son nada nuevo, claro, pero en estos últimos años han tomado la forma de coches similares a los tradicionales, con un mejor diseño y más seguridad que los antiguos motocarros, esos vehículos que tuvimos hasta hace muy poco por las carreteras.
Son coches prácticos, pequeños, manejables y con necesidades de mantenimiento mínimas. Una de las marcas más populares de este tipo de vehículos es la francesa AIXAM, que también esta presente en el mercado español y que ofrece una garantía bastante interesante para los usuarios que utilizan sus coches. Aunque no están obligados a ello, esta marca hace que sus modelos pasen por la prueba del Crash Test a nivel europeo, con lo que mejora los sistemas de seguridad a bordo y asegura una mayor protección a los ocupantes del vehículo.
Medidas de seguridad activa y pasiva
En estas pruebas, que los vehículos de la marca han superado con éxito, se ha podido comprobar que la cabina queda intacta tras un impacto frontal. Los cristales aguantan sin romperse, las puertas no se abren con el golpe, los tiradores de las puertas resisten a la fuerza del mismo y los cinturones no se bloquean, algo importante y que permite que el conductor pueda salir sin problemas del coche. Hay que tener en cuenta que los impactos con este tipo de vehículos no son a velocidades muy altas, por lo que es importante comprobar que todo está correcto para evitar lesiones.
Estos coches, aunque no requieren carnet, están dotados de sistemas de seguridad activa y pasivaLa seguridad pasiva también es importante y para ello, los modelos AIXAM cuentan con faros de luz diurna LED y equipan la tercera luz de freno, como los coches tradicionales, permitiendo una buena visibilidad para el resto de los conductores. Equipan también ABS, por lo que se evita el bloqueo de frenos y se mantiene el control, incluso a esa velocidad reducida.
También equipa un sistema de luces de emergencia que se activa ante un frenazo súbito, para alertar a los demás conductores. La carrocería también está preparada para causar el mínimo daño a los peatones. Se deforma de manera que absorbe el impacto y no causa lesiones graves en caso de atropello. Está fabricado en ABS, un tipo de plástico que es capaz de absorber la fuerza del impacto y evitar daños mayores.
Ya sabemos que este de vehículos no ofrecen en absoluto toda la experiencia que tienen sus hermanos mayores, pero también comparten carreteras y calles con ellos, así que nos podemos quedar más tranquilos si sabemos que cumplen con unas condiciones de seguridad que pueden hacer que evitemos accidentes, ¿verdad?
Fuente | AIXAM
Deja un comentario