Así de impresionante y satisfactorio resulta detallar un lote de 300 coches abandonado en un granero

Estoy casi seguro de que la gran mayoría de vosotros habéis fantaseado en algún momento con heredar una casa o un terreno con un granero y, nada más abrir sus puertas, encontraros con un lote de coches abandonados. Esto mismo le ha pasado al afortunado dueño de una colección de 300 coches que estuvieron sin ver la luz del sol durante más de treinta años. Como consecuencia, varias capas de polvo y desperfectos se han encargado de custodiar a esta impresionante colección de joyas automovilísticas que ha sido restaurada por los chicos de AMMO NYC.

Llevaban tres años intentando acceder a dicha colección y, después de que el dueño decidiese poner a la venta a ciertas piezas de la misma, pudieron acercarse y contemplar con sus propios ojos cómo algunos de los vehículos más exclusivos del mundo estaban allí abandonados a su suerte. Lamborghini, Ferrari e incluso un exclusivo y poco común Bizzarrini P538, modelo del cual se cree que tan solo existen ocho en todo el mundo, se encuentran entre las demás obras de arte allí reposan.

Otras joyas tan exclusivas como el Ferrari 288 GTO o el Ford GT40 también se encontraban allí presentes cogiendo polvo. Numerosos muscle caras como el carismático Plymouth Superbird u otras piezas de Lamborghini como el Diablo, Countach y LM002 también han sido participes de esa encrucijada tan cruel en la que otros 300 coches se han visto envueltos durante los últimos treinta años.

No obstante y pese a la cantidad de piezas únicas que forman parte de la colección, AMMO NYC se centró en el detallado del Bizzarrini P538. Dicho modelo de origen italiano recurría a un motor V8 de 5.3 litros de origen Chevrolet, y el cual era capaz de honrar al P538 con 350 CV, cifra que se gestionaba mediante una caja manual de cinco velocidades.

Sin lugar a dudas, este es uno de los vehículos de producción -porque en dicha colección también hay prototipos- más exclusivos y especiales de los que allí se encuentran. Pero lo más impresionante de todo es que el dueño cuenta bajo su poder tanto con el chasis número tres como con el número cuatro, y ha decidido deshacerse de uno de ellos.

Horas de detallado, mimo y cuidado han sido los ingredientes que ha empleado AMMO NYC para poder revivir la pintura roja de este exclusivo superdeportivo que no ha visto la luz del sol en los últimos 32 años. Pese a que el apartado mecánico no se ha tocado, nos quedamos con una impresionante recuperación tanto de la carrocería como del interior y de diferentes detalles que componen a este extraordinario modelo.