Un coche 4×4 con neumáticos de verano VS un tracción delantera con neumáticos de invierno sobre la nieve, ¿cuál ganará?

Son muchos los componentes que se encargan de aderezar la seguridad de los vehículos actuales, algo que se ha implementado gracias a los últimos avances tecnológicos. Entre estos, debemos destacar a las numerosas ayudas a la conducción que presentan la mayoría de modelos y, al mismo tiempo, debemos de hacer una mención especial a los diferentes sistemas de tracción total. Sin embargo, hay un elemento que ha estado ahí desde los inicios y que ha evolucionado con contundencia, los neumáticos. Estos se encargan de mantenernos conectados al asfalto, por lo que su buen estado y calidad son imprescindibles, algo que debemos tener aún más presente en condiciones adversas.

Hoy os ofrecemos un vídeo ideado para demostrar que un sistema de tracción total no lo es todo, y que siempre hay que prestar especial importancia a los neumáticos que utilizamos. Para ello, los chicos de Tyre Reviews han llevado dos unidades del BMW X1 hasta Finlandia para demostrar las diferencias que puede haber entre un vehículo de tracción delantera con los neumáticos adecuados frente a un tracción total con unas ruedas específicas para verano.

El SUV germano permite a sus usuarios configurarlo con tracción delantera o, en su defecto, con el sistema de tracción total denominado xDrive. La unidad que envía toda la fuerza de su motor al eje delantero cuenta con los neumáticos de invierno Goodyear UltraGrip Performance con medidas 225/50 R17; en el caso del BMW X1 equipado con la tracción a las cuatro ruedas, cuenta con unos neumáticos de verano Goodyear Eagle F1 Asymmetric 3 con las mismas cuotas que el otro vehículo.

Sin embargo, los chicos de Tyre Reviews han querido ir más lejos y probar ambos neumáticos en condiciones más extremas. Para cumplir con dicho cometido, se han llevado a cabo una serie de pruebas de aceleración, frenada y maniobra de esquiva, buscando representar de la manera más fiel posible ciertas condiciones que podrían provocar dichas reacciones al circular por un terreno tan imprevisible como la nieve.

En el primer test, podemos observar como ambos vehículos aceleran hasta alcanzar los 50 km/h y realizar una frenada de emergencia. Nada más salir, podemos apreciar como el BMW X1 equipado con los neumáticos de verano pierde tracción, mientras que su contrincante ofrece una salida limpia y sin interrupciones. Una vez que llega el momento de frenar, podemos apreciar una considerable distancia entre ambos vehículos, siendo esta mucho más favorable para el BMW X1 con neumáticos de invierno.

Subir cuestas repletas de nieve con neumáticos de verano tampoco parece la decisión más acertada, puesto que la falta de adherencia por parte de las ruedas impide al sistema xDrive trabajar con normalidad. El mismo resultado se aprecia en la maniobra de esquiva, resultando fatal para el vehículo con neumáticos de verano. De esta forma, se puede apreciar la importancia -y necesidad- de equipar los neumáticos adecuados para cada situación, algo también aplicable a otros terrenos en los que la nieve no esté presente.