Claves para elegir el mejor motor para tu coche

La toma de decisión de adquirir un coche nuevo pasa por varias fases pero una de las más importantes es la elección del motor. Por eso, hoy vamos a darte una serie de claves para elegir el mejor motor para tu coche.

Antes de nada, hay que tener en cuenta que el vehículo que escojas debe tener una motorización que cumpla con tus necesidades. Como seguro que ya sabes, en la actualidad, la mayoría de los fabricantes cuentan con una gran variedad de motores ya sean diésel, gasolina, híbridos, híbridos enchufables e incluso eléctricos.

Para encontrar el propulsor idóneo, es importante que revises las claves para elegir motor y no morir en el intento. Es importante destacar que los fabricantes no cesan de investigar para conseguir motores mucho más eficientes, pero todo dependerá del uso y los trayectos que vayas a realizar.

Claves para elegir el motor de tu coche

La primera pregunta que debes hacerte está relacionada con el tipo de combustible y es que la elección entre gasolina y diésel sigue siendo de las más complejas. Aunque son algunos los fabricantes que ya no ofrecen versiones diésel, todavía se sigue teniendo la creencia que un motor diésel es más económico que uno de gasolina pero esto no siempre es correcto. Los motores de gasolina modernos son más eficientes y no consumen en demasía, pero claro, dependerá del modelo. No es lo mismo un conductor de un BMW M3 que el de un Renault Clio.

Tampoco podemos olvidar que, si se hacen más de 20.000 kilómetros al año, es recomendable optar por un diésel. Aunque, como hemos comentado, los nuevos gasolina no ofrecen consumos demasiado altos, estos también se verían reducidos si se opta por un motor híbrido o híbrido enchufable. En cuanto a los híbridos se refiere, suelen ir muy bien en trayectos urbanos, mientras que los eléctricos apuestan por la ciudad. Además, ambos pueden circular por el carril bus VAO. También hay que tener en cuenta el distintivo medioambiental y la posibilidad de aparcar gratis o a precios más reducidos que un coche con motor convencional.

Los modelos propulsados con GLP y GNC no pueden faltar en nuestra lista y es que funcionan igual que un motor de gasolina con un consumo de un 40% menos. Otro de los aspectos a tener en cuenta es la opción de motores con turbo. De esta forma, algunos modelos incrementan su rendimiento y también su eficiencia. Un motor con menos cilindrada más un turbo da como resultado mucha más potencia. Es posible que si tienes claro que vas a conducir de forma tranquila y no vas a ir a fondo, lo más conveniente sea la elección de un modelo con este tipo de propulsores.

En cuanto a los turbos se refiere, no siempre son buenos y es que, como en todos los casos, dependerá del trayecto, el uso y los kilómetros que vayas a realizar a tu futuro coche. Al contrario de los coches atmosféricos, los coches con turbo son más bruscos y menos progresivos. Sin olvidarnos de que la entrega de potencia es más contundente lo que puede generarte algún susto que otro, siempre y cuando se trate de modelos con mucha cilindrada.

Hablando de los turbos, es importante conocer los tipos de sobrealimentación y es que no es lo mismo un compresor que un turbocompresor. Aquí puedes conocer las diferencias:

Diferencias entre turbocompresor y supercargador ¿Cuál es mejor?

Los motores atmosféricos funcionan con aire con presión atmosférica normal, pero los turbocompresores y los supercargadores comprimen el aire para mejorarlos

La posición de los cilindros también tiene que ver con el comportamiento del motor. Los motores con cilindros en línea suelen ser los más comunes, existen algunos famosos como los de BMW que cuentan con seis. También se pueden encontrar en V y suelen ser a partir de seis y están destinados a modelos de alto rendimiento. Aunque en la actualidad, no es un tipo de posición muy común, es conveniente nombrarla. Se trata de los bóxer. En esta posición, los cilindros están enfrentados entre sí.

A menudo, la vida del motor pasa por la correa de la distribución, por eso, es recomendable elegir un motor con cadena de distribución. Este elemento es el que transmite la fuerza desde el cigüeñal a los árboles de levas. La cadena no tiene mantenimiento mientras que la correa la tendrás que sustituir cada cierto tiempo o km recorridos. Como no se necesitan 500 CV para ir a trabajar ni tampoco para hacer la compra, lo ideal es que se elija un motor acorde a nuestras necesidades. Si estás buscando un coche urbano, lo ideal sería una potencia de unos 70 CV, esto aumentaría hasta los 100 CV en caso de tratarse de un utilitario, 115 CV en un Compacto, 150 CV -300 CV en una berlina, 300 CV en un deportivo y entre 130 CV y 160 CV si se trata de un SUV.