Claves que debes saber sobre los coches híbridos enchufables

Los coches híbridos enchufables son un tipo de vehículos que presentan muchas ventajas y que ofrecen grandes prestaciones, a caballo entre los coches con motores tradicionales y los coches eléctricos. Permiten utilizar todas las ventajas de un coche eléctrico con la autonomía de un motor de combustión, lo que lo hace especialmente atractivo para la circulación urbana, sobre todo, pero con la posibilidad de salir a carretera a hacer kilómetros con tranquilidad.

Pero hay muchas cosas que pueden causar dudas en su uso, así que vamos a intentar aclarar alguna de ellas con este artículo, donde te contamos qué tienes que saber acerca de los híbridos enchufables antes de decidirte a comprar un modelo híbrido enchufable. Esto es lo que debes saber.

Cómo es un coche híbrido enchufable

Un coche híbrido enchufable es un coche que se mueve gracias a un motor de combustión y uno o dos motores eléctricos. Su composición es similar al de un coche híbrido, pero hay que señalar que el tamaño de la batería es mayor, para poder aportar una autonomía mayor y adecuada para moverse por ciudad con soltura.

La batería de un coche híbrido es de 1,5 kWh, más o menos, mientras que en un vehículo híbrido enchufable oscila entre 9 y 15 kWh. A diferencia de un híbrido, este tipo de vehículos puede cargar la batería a través de un enchufe a la red. Como en el caso de los eléctricos hay varios tipos de cargadores y el tiempo de carga depende del mismo.

La autonomía de un coche híbrido enchufable en modo eléctrico suele estar comprendida entre los 50 y los 80 kilómetros, aunque la evolución de la tecnología puede hacer que esa cifra vaya incrementándose ligeramente. Este rango permite que un coche de estas características sea ideal para moverse por ciudad sin usar el motor de combustión.

Modo eléctrico, modo híbrido y modo tradicional

El coche híbrido enchufable puede funcionar como un coche con motor de combustión, como un coche híbrido, apoyándose en ambos motores para funcionar y reducir el consumo de combustible o eliminarlo en modo totalmente eléctrico. El uso de la energía eléctrica permite dejar de utilizar el motor de combustión y en consecuencia, ahorrar combustible.

Si durante el uso del modo eléctrico se agota la batería, el coche activa el motor de combustión y continúa la marcha sin mayor problema. La transición entre un motor y otro es imperceptible, así que no se pierde empuje en ningún momento del cambio y se continúa la marcha sin más cambio que el sonido del motor y que comienza a comportarse como cualquier coche tradicional.

Aunque el consumo de combustible se reduce cuando se utiliza de manera híbrida y se elimina cuando se circula en modo eléctrico, al circular con el motor de combustión el consumo aumenta. Esto se debe al peso del sistema eléctrico, que añade unos 150 kg más al peso del vehículo. Por eso es conveniente llevar siempre cargada la batería, para que el motor eléctrico ayude a mover la masa del coche y se obtenga el mayor rendimiento del mismo.

El equipo de transmisión eléctrica resta espacio al maletero, así que hay que pensar en ello a la hora de comprar el coche híbrido enchufable y ver si la capacidad de carga es la adecuada para las necesarias.

Mantenimiento de un híbrido enchufable: ¿es más caro que un gasolina o un diésel?

Peugeot analiza el mantenimiento de sus híbridos enchufables para demostrar que no son tan caros como piensas comparado con un coche con motor de combustión.

En cuanto al mantenimiento, este tipo de vehículos necesita el mantenimiento propio de cualquier coche de combustión y a eso se suma el del sistema híbrido enchufable, que aunque no necesita el mismo mantenimiento que el motor de combustión, también requiere atención. Y en este caso es especializada y ofrecida por un taller especializado.

Teniendo en cuenta todo esto, puedes valorar la necesidad de comprar un modelo híbrido enchufable o decantarte por otra de las posibilidades que existen en el mercado. El precio de un híbrido enchufable es superior a otro tipo de vehículos, pero su uso puede ayudar a amortizar su coste, sobre todo con el ahorro en combustible.