Classic Recreations impresiona con su réplica del Eleanor Mustang 1967
Sin duda alguna este muscle car es una de las mejores sorpresas del mes, pues hace mucho tiempo que una réplica de un coche americano de antaño no me entusiasmaba tanto. El Eleanor Mustang que apreciarán en las imágenes de la galería fue construido tomando como base un Shelby GT500 de 1967; el cual recibió […]
Sin duda alguna este muscle car es una de las mejores sorpresas del mes, pues hace mucho tiempo que una réplica de un coche americano de antaño no me entusiasmaba tanto.
El Eleanor Mustang que apreciarán en las imágenes de la galería fue construido tomando como base un Shelby GT500 de 1967; el cual recibió una importante cantidad de modificaciones en el exterior, interior e inevitablemente en la mecánica.
El preparador norteamericano inicio la transformación de muscle car suministrando un motor de alto rendimiento con cabezas de aluminio en la parte frontal apoyado con un radiador de aluminio de flujo cruzado, dos ventiladores de refrigeración de 12 pulgadas, inyectores de combustible MassFlo y el sistema de correa Serpentine.
Los 770 equinos que brinda el corazón son enviados a las ruedas traseras a través de una caja manual de cinco velocidades Tremec TKO o una automática de seis velocidades. La suspensión y el sistema de frenado también han sido completamente renovados para estar a la par con el rendimiento del coche.
El interior está equipado con asientos para carreras, además se ha procurado simular las características del Eleanor original en su versión de lujo con tratamientos de aluminio y madera.
El exterior recibe muchas críticas porque no llega a incentivar los sentimientos que inspiraba el muscle car de los sesenta, sin embargo a mi parecer la réplica tiene todo lo que un aficionado podría desear de un monstruo de los años sesenta incluyendo la famosa potencia extra otorgada por el nitro.
El Classic Recreations Eleanor Mustang 1967 no se encuentra a la venta pero se ha informado que su fabricación costó alrededor de 127.830 euros al cambio.
Vía | Autoblog
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