Citroen Berlinas Fotos Pruebas
Citroën C5 3.0 HDi V6 240 CV aut., prueba (Parte I)
Cuando hace unos meses probamos una versión del Citroën C5, me quedaba con la pena de probarlo con cambio automático y una motorización a punto de desaparecer por la llegada de los nuevos motores HDi, pero nos quedaba pendiente una prueba que no podíamos dejar pasar (y no será el único motor V6 que pase […]
Cuando hace unos meses probamos una versión del Citroën C5, me quedaba con la pena de probarlo con cambio automático y una motorización a punto de desaparecer por la llegada de los nuevos motores HDi, pero nos quedaba pendiente una prueba que no podíamos dejar pasar (y no será el único motor V6 que pase a corto plazo por nuestras manos), con este motor se situa al máximo nivel esta berlina francesa y hace que cobre más sentido al spot de «carácter alemán, espíritu francés».
Como ingredientes tenemos un motor de última generación V6 HDi de tres litros y una potencia de 240 CV, un aspecto exterior con más cromados con unas llamativas llantas de 19 pulgadas, y un interior de gran calidad donde abunda el tapizado en cuero mezclado con un equipamiento muy completo, todo ello por un precio que ronda los 40.000 euros, un precio imbatible si lo comparamos con cualquier berlina premium y más si tenemos en cuenta la cantidad de caballos bajo el capó.
Con esto como base, el Citroën C5 equipado con este nuevo propulsor diesel era un modelo muy interesante para probar, y más partiendo como base que ya habíamos visto otro C5, con otro nivel de equipamiento, para poder ver mejor hasta donde llega la berlina media de Citroën.
Motor y prestaciones
La joya de este Citroën C5 es su motor de tres litros V6 HDi y 240 CV unido a un cambio automático de seis relaciones, este motor es el más potente montando por un modelo Citroën en su historia, y llega en sustitución del anterior bloque 2.7 HDi de 204 CV. Este nuevo motor ha sido desarrollado entre el Grupo PSA y Jaguar-Land Rover, por eso lo comparte con modelos como el Jaguar XF Diesel o dentro de la propia casa el Citroën C6 y el Peugeot 407 Coupé.
Si el anterior motor V6 ya era gozada, este nuevo motor no se queda atrás, con un par motor de 450 Nm desde las 1.600 r.p.m. hasta las 3.600, este impresionante par unido a sus dos turbos hace que la respuesta sea óptima a cualquier régimen. Puesto que a bajas vueltas sopla un primer turbo y si pasamos las 2.800 r.p.m. empieza a funcionar un segundo turbo para mantener la potencia y la aceleración.
Esto se traduce en una aceleración según el fabricante de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y alcanza los 243 km/h, unas prestaciones más que decentes para una berlina. Este nuevo motor cumple además con la nueva normativa Euro V al mantener las emisiones en un nivel bastante bajo, 195 g/km, además del alternador que recupera energía en las deceleraciones y frenadas optimizando de esta manera el consumo de energía.
Ahora que ya conocemos un poco más el motor del C5, nos toca meternos en comportamiento, este modelo pese a lo que pueda parecer no busca sensaciones deportivas, es una berlina y no cuenta con la suspensión ni con una respuesta con un carácter deportivo, desde que nos pusimos al volante es más bien un vehículo burgués con mucho carácter, pero lo blanda que llega a resultar su suspensión (incluso en modo Sport) no da confianza como para ofrecernos un carácter deportivo, tampoco es lo que se busca.
El funcionamiento del motor es en todo momento muy suave, y se nota que está bajo el motor un V6. Los caballos hacen que tenga una muy buena aceleración y no le tenga miedo a los adelantamientos y recuperaciones. Esto unido al tarado de su suspensión Hidractiva III hace que sea un vehículo ideal para viajar y con unas prestaciones a la altura del 3.0 TDI alemán o los equivalentes.
Como comentaba al principio, la suspensión es la tradicional Hidractiva III de Citroën, que cuenta con regulación en altura, que entre otras ventajas, nos permite pasar por zonas complicadas con algo más de seguridad y son tocar en los bajos.
La suavidad de marcha de esta suspensión está fuera de duda, haciendo que el coche se deslice de una manera muy suave sobre el asfalto. Pero si queremos ir algo más rápidos y no queremos que la suspensión sea tan blanda, disponemos del modo sport que limita el deslizamiento de la suspensión mejorando notablemente el aplomo del vehículo en curvas seguidas, o en autopista incluso si hay baches o irregularidades.
Tampoco podemos olvidarnos del cambio, que obligatoriamente va asociado con este motor un cambio automático de seis relaciones (sin levas) y con un modo sport y nieve. El modo sport alarga más las marchas y consigue una respuesta más rápida del cambio y el modo nieve nos ayuda en situaciones de baja adherencia a arrancar sin dificultades. Con el cambio en modo sport y la suspensión igual practicando una conducción deportiva, el C5 mantiene el tipo, si bien se nota que no es su cometido.
La dirección con un tacto demasiado asistido, nos vuelve a dejar claro que no está diseñado para sensaciones deportivas, y para poder parar el este coche de casi cinco metros con un potente motor lleva cuatros frenos de disco, los delanteros de 340 mm lo que se traduce en un control total sobre la frenada del C5, que se detiene sin problemas.
Para finalizar nos queda el apartado de consumos, que si tenemos en cuenta la potencia del motor no son especialmente bajos, pero hay que destacar que en relación al anterior bloque V6 han conseguido reducir en un 15% la media de consumo. En autopista a velocidad legal tuvimos un consumo medio de 7 litros a los 100km, y durante la prueba en recorrido por ciudad y carretera rondó los 8,3 litros de media. El consumo no está nada mal si tenemos en cuenta la potencia, medidas, y sus llantas de 19 » que tampoco ayudaban especialmente a reducir los consumos.
Por tanto en el apartado dinámico es un vehículo muy bueno, un producto al que no nos tiene acostumbrado Citroën y que le planta cara en prestaciones a la competencia alemana, con unas buenas prestaciones, y para aquella gente que viaja mucho y quiere llevar un vehículo potente y a su vez muy cómodo este C5 HDi V6 de 240 CV es un buen candidato.
En la segunda parte nos toca hablar del diseño del Citroën C5, muchas de las cosas ya las comentamos en la anterior prueba del C5, pero esta unidad de 240 CV contaba con elementos propios y acabados interiores diferentes que comentaremos, así como la buena calidad de realización y su habitabilidad.
Fotos | David Taboada
un comentario
Deja un comentario
me gusta meparece un buen vehiculo y podria satisfacer mis deseos.