El Citroën C1 pone fin a su producción y los Ami y C3 ocuparán su lugar

La llegada de la movilidad eléctrica ha supuesto una auténtica revolución en el mundo del motor, especialmente si nos fijamos en como han cambiado los vehículos centrados en la movilidad urbana, y es que muchos han crecido en tamaño para adaptarse a otros segmentos o simplemente han cambiado su motor de combustión por uno eléctrico, aunque otros por desgracia han desaparecido del catálogo de su respectiva marca para dar paso a nuevos modelos.

Este último es el caso que nos atañe hoy, ya que por desgracia tenemos que dar el adiós definitivo a unos de los vehículos urbanos por excelencia, el Citroën C1. Este pequeño urbanita nació en un ya lejano 2005 y desde entonces ha conseguido convencer a nada menos que 1,2 millones de conductores que se decantaron por este modelo, aunque ahora debido a las nuevas soluciones de movilidad el C1 se despide para siempre tras la salida de producción de la última unidad en la planta checa de Kolin de la marca francesa.

La propuesta del Citroën C1 fue fácil y sencilla desde que llegó al mercado, apostando por una longitud de 3.460 mm que lo hacía perfecto para moverse como pez en el agua por las ciudades más concurridas. En un principio se vendía en formato tres puertas, pero con el restyle que recibió en 2014 llegaron las cinco puertas y la versión Airscape que incluía un techo eléctrico practicable. Con la llegada de las nuevas tecnologías a este tipo de vehículos también llegó a incluir elementos como la pantalla táctil de 7 pulgadas y función Mirror Screen, además de nuevas y múltiples opciones de personalización para hacerlo aun más atractivo y, como no podía ser de otra manera, también le tocó dar la bienvenida a alguna que otra edición especial como la Jean Charles de Castelbajac o ELLE.

El Citroën Ami y el C3 serán sus sucesores

Podría parecernos que el Citroën C1 deja un hueco con su marcha pero nada más lejos de la realidad, ya que por un lado su hueco estará cubierto por el Citroën Ami, un vehículo que ha conseguido hacerse con el liderato de su segmento con poco más de ocho meses de vida. Recordemos que el Citroën Ami cuenta con una versión para el transporte de personas y, posteriormente, se unió el Ami Cargo destinado a los profesionales del reparto a domicilio. En ambos casos hace uso de un motor eléctrico de 6 kW limitado a 45 km/h y una batería de 5,5 kWh, la cual le permite una autonomía de 70 km que puede ser cargada en su totalidad en un enchufe convencional en tres horas.

Pero este hueco no será únicamente cubierto por el Ami, ya que el C3 también lo cubrirá con una idea y concepto más parecida al Citroën C1. Con un mayor tamaño el C3 sigue la misma filosofía que comenzó el C1, la de ofrecer un vehículo para moverse especialmente por entornos urbanos y, además, con un alto nivel de personalización para hacerlo aun más atractivo, sin olvidarnos de la versión C3 Aircross renovada el año pasado para aquellos que busquen una estética más parecida a un SUV. Por el momento el C3 solamente se ofrece con motores de combustión pero tiempo al tiempo, ya que no tardaremos en ver como su gama será también electrificada.