Citroën C-çédille, el monoplaza del chevron

A día de hoy, si me preguntasen por una sola marca que tiene en el diseño una de sus bazas y uno de sus mayores intereses sin justificar un precio elevado por ello, creo que respondería Citroën. Me cuesta recordar una marca tan accesible económicamente y extendida que ponga tanto empeño en esa faceta.

Pero hoy no toca hablar de un concepto más salido de ahí, ya que el Citroën C-çédille es obra de un diseñador de automóviles autónomo. El concepto que ha creado es totalmente innovador si lo comparamos con otros de la propia marca, un roadster monoplaza, aunque no olvidemos que en la otra cara de PSA pudimos ver algo similar recientemente, el Flux; sin embargo, la filosofía de diseño de este se acerca más a modelos como el KTM X-Bow.

Sobre un amplio paragolpes en el frontal se encuentran suspendidos dos faros con sendas hileras de LEDs tras los que se hayan unas suspensiones electromagnéticas de la marca BOSÉ, según indica el creador. En los laterales, más estrechos, se puede contemplar buena parte del chasis sostenido sobre unas enormes ruedas con llantas de proporcional tamaño. Finalmente en la zaga se pueden ver dos tímidos pequeños pilotos en la parte superior mientras que más abajo se pueden contemplar dos prominentes salidas de escape a cada lado y un extraño difusor que acentúa la deportividad del conjunto.

En definitiva, una idea buena, un diseño cautivador pero evidentemente un futuro efímero. Más imágenes a continuación:

Vía | Diariomotor
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