El Citroën 2 CV Furgoneta cumple 65 años, todo un icono

La idea del Citroën 2 CV surgió allá por 1935, pero no sería hasta 1949 cuando se hizo realidad convirtiéndose en un vehículo de serie. Tenía que cumplir un exigente pliego de condiciones: ser capaz de transportar un cesto de huevos por un campo sembrado sin que se rompiera ninguno, además de 50 Kg de mercancías.

No sólo tenía que hacer frente a ese pliego de condiciones, también tenía que ser un coche fácil de conducir por alguien sin experiencia al volante, tener bajos costes de mantenimiento y consumir, como máximo, 3 l/100Km. Quedaba patente su vocación agrícola, pero también se adaptaba perfectamente a las malas condiciones de las carreteras comarcales y caminos rurales de la época, además de ser capaz de circular por ciudad con total normalidad. Con estas premisas, nacería el vehículo que se convertiría con el paso del tiempo en todo un icono.

Su producción comenzó en julio de 1949, superando con creces las expectativas durante sus primeros meses de comercialización. El plazo de espera para recibir una unidad llegó a ser de tres años. Resultaba mucho más económico de utilizar y mantener que otros modelos en el mismo nivel de precios, por lo que el público supo ver su versatilidad y cualidades inmediatamente. Citroën viendo el gran éxito y aceptación del público hacia el 2 CV no tardó en sacar una versión pensada para el transporte de herramientas y mercancías.

Cadena de montaje de Citroën Hispania en vigo

La primera versión del 2 CV furgoneta, el 2 CV AU, se empezó a comercializar en Francia en 1951. Equipaba dos de sus grandes señas de identidad: el motor bicilíndrico refrigerado por aire, diseñado por Walter Becchia y su innovadora suspensión con muelles helicoidales con amortiguadores de fricción. Esta nueva versión ganaba en capacidad de carga llegando a alcanzar hasta la media tonelada (500 kg). Todo ello sin perder ninguna de las ventajas de la versión turismo.

No tardó en llegar también a España, ya que en 1958 abría sus puertas, en la Zona Franca de Vigo, la fábrica de Citroën Hispania. La marca francesa, gracias a la situación geográfica de Vigo junto con la posibilidad de conquistar un mercado emergente sin tener que pagar aranceles, optaba por fabricar sus productos en suelo español. El primer modelo que salió de la cadena de montaje fue el 2 CV furgoneta, aunque pronto seguirían su estela los 2 CV en su versión turismo.

Pronto se convirtió en un modelo muy habitual de ver por las calles y carreteras a lo largo de todo el territorio nacional. Correos y Telégrafos o la Compañía Telefónica Nacional de España, eligieron como herramienta de trabajo el 2 CV furgoneta pintado de gris. Además, resultó ser el vehículo de confianza de muchos profesionales de la época. Citroën se anticipó de esta manera, a las necesidades del mercado abriendo un segmento totalmente nuevo.

Citroën 2 CV Furgoneta

La gama del Citroën 2 CV furgoneta se fue diversificando a lo largo de los años. Del modelo AU inicial se pasó al AZU, con capacidades de carga que podían llegar a los 575 Kg. Las versiones Ak y AKS incorporaban nuevos motores y modificaciones técnicas con las que se superaban los 600 Kg. En 1977, el 2 CV furgoneta dejó de producirse, aunque le sustituiría un derivado del Citroën Dyane, el Acadiane, conocido en España como Dyane 400, que se produjo en Vigo hasta 1987. El Citroën Dyane 400 compartía tecnología y motores con su antecesor, por lo que de esta manera alargaría un poco más la leyenda del mítico 2 CV furgoneta.

Otro modelo no menos emblemático sería su sucesor con el paso del tiempo. Se trata de la mítica furgoneta Citroën C-15, vehículo que fue todo un referente en su segmento y utilizada por muchos profesionales. También en el ámbito agrícola, sector para el que nació el Citroën 2 CV inicialmente, y en el que se convirtió en una herramienta imprescindible.

Fuente | Citroën