El circuito de pruebas más alucinante del mundo está en Italia y es de Fiat
El circuito de pruebas más alucinante del mundo está en Italia y en la azotea del mítico Edificio Lingotto de Fiat. ¿Lo conoces?
El circuito de pruebas más alucinante del mundo está en Italia y es de Fiat. Está en el Edificio Lingotto que es la antigua fábrica de Fiat y era una clara muestra de innovación, poderío e incluso vanguardismo. Debido a problemas de espacio, la marca optó por la construcción de una fábrica vertical coronada por un circuito de pruebas oval de 2,4 km. Fue en el año 1915 cuando el Director General de Fiat encargó la construcción al ingeniero Giacomo Mattè-Trucco.
Ese edificio tenía que albergar la línea de producción, oficinas, salas de reuniones y una pequeña pista de pruebas para probar los coches ya fabricados. El edificio estaba situado en la Via Nizza de Turín y estaba limitado por el espacio y por el terreno. La fábrica de Fiat tenía cinco plantas y una pista de pruebas en la azotea que tenía 24 metros de anchura y dos curvas peraltadas de 180º. La construcción era de hormigón armado y contaba con una rampa en espiral ascendente hacia la cubierta que aportaba una enorme flexibilidad y capacidad de adaptación a las necesidades de la línea de producción.
Así es la pista de pruebas más alucinante del mundo
Su construcción con módulos prefabricados en hormigón pretensado colocados sucesivamente convirtió al Lingotto en uno de los edificios más vanguardistas de la época. Las obras finalizaron en 1923 y asistió Victor Manuel II, rey de Italia, a la inauguración. Durante su actividad, el Lingotto ha albergado la fabricación de más de 80 modelos diferentes del grupo Fiat y ha aparecido en películas tan míticas para los amantes del automóvil como The Italian Job de 1969. Otro hecho curioso es que un Fiat Turbina circulara a más de 250 km/hora en su pista.
En 1939 el Lingotto se empezó a quedar pequeño y buena parte de la producción de la marca italiana se trasladó a la fábrica de Mirafiori. La fábrica se cerró en 1982 y en 1989 se volvió a abrir convertido en un espacio urbano abierto al público que integraba salas de exposiciones, conciertos, tiendas, cines y la sede central del departamento de Ingeniería del Automóvil de la Universidad Politécnica de Turín. En la actualidad, el circuito oval se puede visitar pero no se puede rodar en él. Eso sí, puedes disfrutar de una noche en el Hotel NH Torino Lingotto Congress y pensar que estás descansando en el mismo lugar donde se ensamblaba el Fiat Topolino.
En 1992, el Lingotto de Fiat albergó el mítico Salón del Automóvil de Turín.
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