Cinco vicios al volante que comprometen nuestra seguridad
Tras muchos kilómetros a nuestras espaldas cogemos unos vicios al volante que pueden comprometer nuestra seguridad y de la gente que nos rodea. Por eso, Arval, la compañía de movilidad de BNP Paribas, nos proporciona una serie de recomendaciones para evitar conductas al volante que pongan en riesgo la seguridad vial.
Tras años conduciendo y kilómetros recorridos a nuestras espaldas, es normal que vayamos cogiendo vicios ante el volante que pueden perjudicarnos, tanto económicamente (sanción) o por el contrario algo que pasamos muchas veces por alto, nuestra seguridad y la de la gente que nos rodea.
Como es bueno refrescar la memoria de vez en cuando, Arval, la compañía de movilidad de BNP Paribas, proporciona una serie de recomendaciones para evitar conductas al volante, que pongan en riesgo la seguridad vial.
La primera es saber que no estamos solos en carretera, porque, a veces, realizamos una conducción muy egoísta. Por ejemplo, circular por el carril izquierdo, tomar rectas las glorietas o cambiarnos de carril sin poner el intermitente. Hay que mantenerse en el carril más a la derecha posible, en las glorietas hay que girar correctamente y, por supuesto, marcar cada uno de nuestros movimientos con los intermitentes. Si nos pasamos de salida, mejor volver a hacer una vuelta completa que provocar un accidente.
Otra de las recomendaciones es la de revisar nuestras luces siempre que sea posible, pues las luces delanteras y traseras no solo sirven para tener una mejor visibilidad, sino también para ser visto. Deben estar bien reguladas, evitando deslumbrar al coche que nos crucemos, deben funcionar todas y se deben encender no solo por la noche sino en condiciones de poca visibilidad.
Algo también muy común es la utilización del teléfono móvil dentro del vehículo, pudiendo ser utilizado pero siempre con un manos libres. No está permitido ponérnoslo en la oreja aunque sea solo un segundo. Y por supuesto nada de mirar nuestras alertas (whatsapp, correos, etc..)
Por otro lado, siempre utilizar cualquier vehículo sin tomar ni una gota de alcohol. Aunque siempre se dice que dos cervezas o dos copas de vino no dan positivo, si vas a conducir tolerancia cero. Hay que estar con todos los sentidos puestos en la conducción.
Para concluir, concienciarnos de que la carretera no es un rally. En muchas ocasiones, la falta de paciencia y el mal uso de los carriles por parte de otros hace que muchos conductores se tomen la libertad de realizar adelantamientos de forma peligrosa: por la derecha, superando líneas continuas, a la entrada de una curva o en el interior de glorietas. Toda precaución al volante es poca por lo que hay que mantener la calma y tener paciencia. Es posible que lleguemos a nuestro destino algo más tarde de lo que pretendíamos, pero llegaremos sin comprometer nuestra seguridad ni la de los que nos rodean.
Fuente | Arval
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