Cinco motores que muy probablemente no vuelvan a dar vida a estos cinco vehículos

El mundo de la automoción ha gozado de una época donde la normativa no era tan estricta y permitía a los fabricantes crear motores puros y sin tapujos. A día de hoy, esos propulsores están comenzando a desaparecer y convirtiéndose en auténticas joyas aquellos que prevalecen en el mercado de segunda mano. Hoy, haremos un repaso de cinco vehículos que contaron en sus entrañas con un corazón que en la actualidad no volveremos a ver, pero que se han convertidos en hitos y son admirados por todos los aficionados al mundo del motor.

Pese a su longevidad, aún se consideran vehículos contemporáneos y puede que sea un buen momento para hacerse con uno de ellos antes de que su precio incremente considerablemente. Dentro de este grupo de vehículos nos podemos encontrar con infinidad de modelos pertenecientes a diferentes segmentos pero, sin duda alguna, no dejan indiferente a ningún amante del mundo de las cuatro ruedas.

BMW M5 E60: un V10 con una dulce melodía que echaremos de menos

El BMW M5 siempre ha destacado por ser una de las berlinas deportivas por excelencia, y ha experimentado una considerable evolución con el paso de los años. Sin embargo, todo amante del motor recordará una de sus versiones con especial cariño, el M5 E60. Después del E39 y su V8 de 400 CV, la firma germana decidió dar un paso que pocos fabricantes se atrevieron a dar, introducir un propulsor V10 atmosférico en el interior de una berlina.

De esta forma nació uno de los BMW M5 más emblemáticos de todos los tiempos, no solo por su eficacia sobre el asfalto, sino también por si armonioso sonido. Su poderoso V10 aspirado naturalmente y derivado de la Fórmula 1 contaba con 5.0 litros de cubicaje y era capaz de desarrollar 507 CV de potencia y 520 Nm de par, unas cifras que siguen siendo impresionantes en la actualidad y que catapultaban a la berlina germana hasta los 100 km/h en tan solo 4,7 segundos.

Poco a poco, el BMW M5 E60 se está convirtiendo en todo un mito de la automoción y, pese a que sigue siendo posible encontrar alguna unidad en el mercado de segunda mano por un precio medianamente razonable, este podría comenzar a subir exponencialmente de un momento a otro. Sin embargo, no siempre es una buena idea aventurarse a comprar un superdeportivo de segunda mano por muy bueno que sea su precio, puesto que su mantenimiento se puede convertir en nuestra perdición.

Audi Q7 V12: un SUV con un propulsor inaudito

El mundo de los SUV deportivos se encuentra en pleno auge, donde modelos como el Lamborghini Urus, Bentley Bentayga o Mercedes GLE 63 AMG se encargan de ofrecer prestaciones propias de superdeportivos. Sin embargo, antes de que este sector estuviera tan explotado hubo un indiscutible rey, el Audi Q7 V12 TDI.

Su gigantesco motor lo posiciona como uno de los SUV más rápidos y potentes de todos los tiempos, pero su bajo número de ventas provocó que desapareciera del mercado. Su V12 de 6.0 litros era capaz de desarrollar 500 CV de potencia y 1.000 Nm de par, unas cifras que a día de hoy se reservan a los deportivos más exclusivos de todos los tiempos.

El 0 a 100 km/h sucedía en 5,5 segundos y declaraba una velocidad máxima de 250 km/h limitada electrónicamente. Su precio en el mercado de segunda mano está comenzando a crecer de forma considerable, convirtiendo a esta variante del Audi Q7 de primera generación en toda una rara avis que muy pronto será recordado y aclamado como uno de los SUV más radicales jamás fabricados.

Volkswagen Golf R32: el V6 que revolucionó a los compactos

Los compactos son otro segmento con el que la deportividad va implícita, puesto que desde tiempos inmemorables podemos disfrutar de variantes vitaminadas de estos vehículos. Sin embargo, el precursor de dicho movimiento es el Volkswagen Golf GTi, un modelo que con el paso del tiempo dio cabida a una versión más potente y radical, el R32.

Esta denominación se posó tanto sobre el Golf IV y V, siendo este el último en incorporar el 32 en su apellido y un motor V6 atmosférico con un cántico celestial. Su propulsor de 3.2 litros era capaz de desarrollar 250 CV de potencia y 320 Nm de par, unas cifras que le permitían pulverizar el 0 a 100 km/h en 6,5 segundos.

La sexta generación del Volkswagen Golf dejó a un lado el dorsal 32 para llamarse «R» a secas, donde un propulsor de 2.0 litros sobrealimentado se encargó de darle vida. Este movimiento por parte de la firma germana ha provocado que el R32 se revalorice rápidamente, siendo así uno de los compactos deportivos más admirados por los aficionados al mundo del motor.

Lamborghini Huracán: un V10 puro y en peligro de extinción

Es cierto que estamos llevando a cabo un análisis de vehículos que, sin llegar a obtener la categoría de clásicos, llevan tiempo jubilados del mercado. Sin embargo, debemos dar cabida a uno de los superdeportivos contemporáneos más puros y fieles al segmento que existen, el Lamborghini Huracán. Esta bestia italiana que comparte mecánica con el Audi R8, ofrece a sus clientes uno de los últimos motores V10 atmosféricos del mercado.

Este motor de 5.2 litros es capaz de desarrollar la friolera de 610 CV de potencia y 560 Nm de par, unas cifras que posicionan al Huracán como uno de los superdeportivos más rápidos. Con dichas cifras, el toro italiano es capaz de parar el cronómetro en 2,9 segundos cuando alcanza los 100 km/h y, al mismo tiempo, declara una velocidad máxima de 327 km/h.

Tanto Audi como Lamborghini no tienen ninguna intención de renunciar a esta mecánica tan apreciada y en peligro de extinción, pero puede que las próximas generaciones recurran a la sobrealimentación o incluso a la hibridación. En caso de que ambas firmas decidan llevar a cabo este movimiento, podría provocar que en un futuro su valor se incrementase considerablemente.

BMW M3 E92: el último de su especie

Sin duda alguna, el apellido M provoca que los amantes del mundo del motor revoloteemos de emoción al mencionarlo pero, entre todos los deportivos de BMW, el M3 siempre ha sido uno de los más especiales. En la actualidad, tanto el M3 como el M4 mantienen intacto el nivel de deportividad que implica su apellido, pero la firma germana renunció a las mecánicas atmosféricas para dar paso a motores sobrealimentados más eficientes y potentes.

El M3 E92 fue el último de su saga en contar con un motor atmosférico, un V8 capaz de enamorar a todo aquel que fuese participe de sus virtudes. Su V8 atmosférico de 4.0 litros permitía a sus usuarios disfrutar de 420 CV de potencia y 400 Nm de par, unas cifras que se enviaban directamente al eje trasero. De esta forma, el M3 de anterior generación era capaz de culminar el 0 a 100 km/h en 4,5 segundos.

Sin duda alguna, la generación E92 del M3 marcó un antes y un después no solo dentro de la propia marca, sino en la historia automovilística. A día de hoy, el precio de los M3 E92 se mantiene estable, pero muy pronto podríamos apreciar como este sube rápidamente convirtiéndose en una auténtica pieza de coleccionista.