Cinco consejos para conducir si estás embarazada
Los cambios físicos que se producen en el embarazo se han de tener en cuenta a la hora de conducir, por lo que te damos unos consejos para ir más cómoda
Conducir es una actividad que realizamos con normalidad y a la que estamos acostumbrados, aunque siempre puede haber algún cambio en nuestro estado físico que puede hacer que haya que adaptarse para tener una conducción más agradable. Por ejemplo, y en el caso de las mujeres, el embarazo puede hacer que las condiciones en las que realice la conducción cambien, y por ello hay que adecuar el espacio a las nuevas necesidades y características de su condición de embarazada.
Estos consejos ayudarán a la embarazada a ir más cómoda a medida que avance el embarazo y necesite sentirse más cómoda. Además, hay que olvidarse de antiguos mitos que existen desde hace décadas y que no tienen nada que ver con la legislación actual. Viajar seguros es una de las cosas más importantes, pero conducir con comodidad es otra de las cosas que se han de tener en cuenta.
El cinturón, de uso obligatorio
Desterremos ya este viejo mito. Es posible que en algún momento el cinturón de seguridad fuera de uso opcional para las mujeres embarazadas, pero de eso ha pasado mucho. Se pensaba que el uso del cinturón podría provocar alguna lesión en caso de impacto. Y eso es cierto, pero si el cinturón puede provocar una lesión al feto, que está bien protegido… las consecuencias del golpe sin cinturón de seguridad para la madre pueden ser mucho peores. El cinturón ha de utilizarse en cualquier caso, aunque se puede adaptar su forma para que se pueda llevar puesto con más comodidad.
Para llevarlo bien, sin que pierda su efectividad y con precaución para evitar esos daños al bebé, se debe colocar la banda ventral del cinturón lo más baja posible, con el fin de retener a la madre por la pelvis y así evitar ejercer fuerza sobre el feto. La banda diagonal debe ir lateralmente por el abdomen, entre los senos y apoyándose en la clavícula. No hay que jugársela nunca, así que el uso correcto del cinturón, bien colocado para evitar daños al feto en caso de accidente, puede evitar muchos sustos.
El airbag, siempre activado
Al igual que ocurre con el cinturón de seguridad, hay que llevarlo activado, tanto si se está conduciendo como si se viaja en el lado del copiloto. El uso conjunto del cinturón con el airbag puede ayudar a reducir las consecuencias de cualquier golpe, así que es obligatorio llevarlo todo listo para evitar sustos.
Aumentar la distancia con el volante
La posición respecto al volante es importante y la distancia a la que nos sentamos frente a él, también. Así que a medida que el embarazo avance, hay que modificar esa distancia para poder seguir estando cómoda. La distancia ha de ir adaptándose según las necesidades de cada momento, así que no será la misma al principio del embarazo que en la fase final. No hay una medida exacta, porque cada persona tiene sus propias características y se han de tener en cuenta para determinar esa distancia de comodidad. Y de seguridad, porque un golpe con la parte inferior del volante en la tripa, a causa de un accidente, puede causar daños.
Uso de la banda pélvica
Para mejorar la seguridad y la comodidad, se puede utilizar una banda pélvica, un complemento que ayuda a asegurar la zona y mejora la comodidad. No se trata de una obligación, pero su uso está recomendado.
Ropa cómoda y descansos regulares
A la hora de conducir, hay que ir cómoda. Y lo volvemos a recalcar. Con una ropa y un calzado cómodo se puede conducir mejor, así que es la ropa más adecuada para conducir. Si hay que hacer un viaje más largo de lo normal, se tiene que procurar ir parando con frecuencia. No solo ayudará a estirar las piernas sino que hay otras necesidades, comunes en el embarazo que hay que tener en cuenta. Así que una parada cada poco tiempo hará que se viaje más cómodamente.
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