Renault presenta su plan estratégico para los próximos años utilizando un “gancho” muy especial: el Renault 5 concept, cómo no, con propulsión 100% eléctrica.
Cinco coches con turbo que se han convertido en leyenda
Estos cinco coches con turbo que se han convertido en leyenda han conseguido tener un hueco en la historia del automóvil. ¿Puedes elegir a tu favorito?
Los cinco coches con turbo que se han convertido en leyenda han pasado a formar parte de la historia del automóvil gracias a una única pieza: el turbo. Es posible que prefieras los coches atmosféricos pero estamos seguros que esta selección te va a sacar más de una sonrisa. ¿Los conocemos?
Como seguro que ya sabes, el sector del automóvil está apostando por el downsizing. Esta técnica está basada en la utilización del turbo para conseguir una mayor eficiencia. Por suerte, esto no ha sido así siempre y es que los coches con turbo tenían como objetivo significar potencia, comportamientos explosivos y por supuesto, coches con muchas prestaciones. Estos cinco coches con turbo que se han convertido en leyendas son únicos. El turbo, hace algunos años, era un elemento que conseguía sobrealimentar la mecánica un poco ‘a lo bruto’. Hoy en día, el turno ha pasado a convertirse en una herramienta para conseguir una mayor eficiencia.
De esta forma, los fabricantes obtienen motores más elásticos y con fuerza a cualquier régimen, sobre todo, en bajas. Algunas veces, los turbos son capaces de aportar prestaciones de superdeportivo a motores bastante pequeños.
Renault 5
Los cinco coches con turbo que se han convertido en leyenda son modelos que han estado marcados a fuego por esta tecnología. El Renault 5 es uno de esos coches no se entendía sin turbo. En plenos años 80, los turbos ofrecían prestaciones muy brutas pero con muy poco refinamiento. El Renault 5 era un coche muy radical y explosivo. Contaba con un motor Alpine de 1.4 litros con un Turbo Garret T3 soplando a 0,75 bares. Esta unión era capaz de producir, nada más y nada menos, que 160 CV. Además, muy pronto obtuvo el sobrenombre de ‘creador de viudas’.
Ferrari F40
Este mítico deportivo de la marca del Cavallino Rampante destacaba por su motor V8. El turbo lo convertía en un modelo explosivo y salvaje. ¿Te lo imaginas sin turbo? Sería un coche completamente diferente. Es uno de los coches de calle más delicados y es que ofrece un peso muy ligero y no cuenta con ayudas a la conducción.
Porsche 911 Turbo
Desde 1975, los Porsche 911 Turbo son lo más. Estaban desarrollados sobre la base del motor de 3.0 litros para obtener los 260 CV. Desde su creación, no ha dejado de estar presente en la gama de la marca de Stuttgart. Aunque el turbo se ha ido equipando en el resto de modelos, el nueveonce seguirá siendo el mítico.
Ford Sierra RS Cosworth
El Grupo B, como seguro que ya sabes, dio un gran protagonismo a los coches con turbo en los años 80. El Ford Sierra RS Cosworth es un buen ejemplo de coche con turbo. Equipaba el motor YBB que era capaz de ofrecer más de 200 CV con apenas 2.0 litros.
Nissan GT-R
Los Nissan GT-R y los Skyline siempre han sido conocidos por sus turbos. El motor RB26 DETT era doble turbo y se utilizó desde el R32 hasta el R34. Hoy el GT-R sigue utilizando mecánicas con doble turbo para aterrorizar a sus rivales. Además, la normativa de homologación de Le Mans hizo posible que la marca fabricase una única unidad para calle del Nissan GT-R. Contaba con un motor de seis cilindros turbo con 300 CV, tracción trasera y un peso de 1.150 kg. Esta unidad está en el museo de la marca. ¡Una auténtica joya con turbo!
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