Preocupantes cifras: El 35% de los conductores controlados por drogas dio positivo

Puente de la Asunción. Uno de los fines de semana con mayor volumen de tráfico en las carreteras españolas por el elevado número de fiestas patronales que hay en todas las regiones españolas y por coincidir en plenas vacaciones de verano. La Dirección General de Tráfico siempre realiza un operativo especial para tratar que la circulación sea lo más fluida y segura posible. Pero lo cierto es que los conductores se lo ponemos cada vez más difícil.

Este año, en apenas cuatro días los Agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil realizaron 130.280 pruebas de alcoholemia y otras drogas. Una cifra ciertamente elevada y que supera muy ampliamente al número de respuestas que habitualmente se controlan en cualquiera de las encuestas que sirven para indicar las tendencias de nuestra sociedad (elecciones, mercados,…)

De las 130.280 pruebas efectuadas, apenas el 3,37% de los conductores sometidos a ellas dio un resultado positivo por superar la ingesta de alcohol y otras drogas en su organismo: 2.476 por drogas y 1.920 por conducir bajo los efectos del alcohol. Unas cifras que pueden parecer reducidas pero que son especialmente graves por el elevado incremento del riesgo que significan para la seguridad vial.

Según el comunicado de la DGT, 2.476 conductores fueron sometidos a control salival para comprobar la presencia de drogas en su organismo. De ellos, 860 dieron un resultado positivo. Nada menos que el 34,73 por ciento. A todos ellos se les ha abierto un expediente sancionador por vía administrativa menos a 3, a los que se les ha abierto diligencias para su posterior traslado a la autoridad judicial.

El resultado es escalofriante: algo más de 1 de cada 3 conductores dio positivo en el control de detección de drogas. Se trataba de conductores que bien presentaban síntomas de haber ingerido algún tipo de sustancia, bien habían cometido alguna infracción o bien se vieron implicados en algún tipo de incidente cuando circulaban al volante de sus automóviles. 551 habían consumido cannabis, 358 cocaína, 171 anfetaminas y 151 metanfetaminas.

Destacado y muy comentado fue el caso de un conductor de autobús que trasladaba 60 pasajeros a bordo desde Hinojosa del Duque (Córdoba) a Benalmádena (Málaga) al que los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil detuvieron tras dar positivo en el control de drogas por consumo de cannabis.

El elevado número de positivos detectado está forzando a la DGT a incrementar el número de pruebas salivares efectuadas para detectar el consumo de drogas por parte de los conductores. En 2017, la DGT prevé que se efectúen 100.000 pruebas, cifra que se elevará a 150.000 pruebas en 2018.

«Este progresivo incremento de los controles de drogas es consecuencia del alto porcentaje de conductores que se ponen al volante de sus coches y conducen después de haber consumido drogas y alcohol», ha afirmado el director general de Tráfico, Gregorio Serrano. Según el último Estudio de Prevalencia de sustancias psicoactivas de la DGT realizado en 2015, el 12 por ciento de los conductores elegidos al azar dieron positivo en alcohol y drogas por encima de los límites legales. La DGT puso en activo a principios de este verano 40 nuevas furgonetas habilitadas especialmente para la realización de este tipo de pruebas que han ido destinadas a prestar servicio en las provincias donde se detectan el mayor número de accidentes relacionados con el consumo de drogas y alcohol.

Respecto del alcohol, de los 130.280 controles efectuados, 127.804 fueron pruebas de alcoholemia que dieron como resultado un total de 1.920 (1,5%) resultados positivos. 1.714 de los conductores al volante de sus coches bajo los efectos del alcohol fueron detectados en controles preventivos, 84 tras haber cometido una infracción, 114 al verse implicados en un accidente y 9 por presentar síntomas evidentes de ingesta de alcohol. De todos ellos, a 1680 se les ha abierto un expediente sancionador por vía administrativa, pasando los 250 restantes a disposición judicial por superar la tasa de los 0,60 mg/l en aire espirado que marca la ley. Los 5 restantes, se negaron a someterse a las pruebas del control por lo que fueron directamente puestos a disposición judicial.