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Chrysler nos confunde probando una mula de un 300C ¿SRT8?
Hace un par de meses, el portavoz de Chrysler, Jiyan Cadiz, echó por tierra la posibilidad de que el actualizado 300C volviese a tener su variante más deportiva, dado que querían centrarse en las más populares. Sin embargo, los fotógrafos espía de Inside Line, la misma que habló con él, acaban de cazar un 300C […]
Hace un par de meses, el portavoz de Chrysler, Jiyan Cadiz, echó por tierra la posibilidad de que el actualizado 300C volviese a tener su variante más deportiva, dado que querían centrarse en las más populares. Sin embargo, los fotógrafos espía de Inside Line, la misma que habló con él, acaban de cazar un 300C parcialmente camuflado con una serie de características presentes en el anterior SRT8.
Esta unidad de pruebas llama la atención por tener una altura de la suspensión menor que la que tiene una versión convencional, además de por unos faldones laterales sensiblemente mayores, las inconfundibles salidas de escape ovaladas de acero inoxidable también mayores, unas llantas específicas de 20 pulgadas con el logotipo «SRT» marcado en las delanteras y es difícil esconder esos discos de freno de Brembo con pinzas de cuatro pistones, idénticos a los del Challenger SRT8.
Lo que ya desconcierta todavía más es que esta mula calzaba unos neumáticos Goodyear Eagle RS-As, en lugar de los Eagle F1 Supercars que llevaba puestos el nuevo Challenger 392 cuando aún estaba en pruebas. Cabe pensar que la versión definitiva de sea lo que sea este 300C termine por probar otras «suelas» antes de salir a la calle.
En cuanto al motor, lo lógico y que ya sucedió en la anterior generación es que comparta el que equipa el nuevo Dodge Charger SRT8. Ese 6.4 Hemi V8 produce unos 465 caballos de potencia, va unido a una caja automática de cinco relaciones y roza casi los cuatro segundos en el 0 a 100 km/h. Asimismo, montaría los mismos amortiguadores adaptativos.
Sin embargo, todos estos datos tentadores tienen una mala noticia: ahora que Chrysler es Lancia en Europa, es prácticamente imposible que a la marca pseudo-italiana le interese tener semejante bicho en el viejo continente. El único «Thema» atractivo fue el 8.32 by Ferrari, por lo que nos quedaremos sin el SRT8.
Vía | Inside Line
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