Chrysler adquiere los derechos del nombre Cuda

El Plymouth Barracuda de tercera generación fue uno de los máximos exponentes de aquella época dorada de los muscle cars, motores V8, grandes desplazamientos de motor y olor a caucho quemado por doquier. Y aunque Chrysler no ha confirmado nada, todo apunta a que el «Cuda» regresará.

Considerando que una compañía no compra los derechos por uso de un nombre todos los días y cuando lo hace no lo hace por nada, y teniendo en cuenta que ese nombrecito ha resultado ser el de «Cuda» y que Chrysler todavía posee plenos derechos sobre el nombre Plymouth, estaríamos a las puertas del comienzo del regreso del Barracuda.

Parece que los clientes del Challenger estuvieron pidiendo una y otra vez el regreso del Barracuda. Desde simples comentarios al vendedor del ocasional Challenger, hasta correos electrónicos hacia el departamento comercial de Chrysler, tanta demanda emocional por el Cuda terminó por mover el piso de los más altos ejecutivos de la marca. No sé cuánto se estará jugando Marchionne con esto, pero creo que el italiano será mucho más querido en EEUU, si el Cuda llegara a reaparecer.

Si es por los Barracuda que hemos visto últimamente (Dodge Challenger disfrazados de Barracuda), vemos que la plataforma del Challenger es el molde exacto para que el Cuda haga su reaparición en el mundo de los vivos y para que nos deleite a aquellos que nos sentimos todavía más del lado del rugir de un V8 que de los híbridos.

Vía | Motor Trend