Chevrolet Captiva 2.4 GLP (de gas), prueba (Parte III)
Ahora que ya hemos visto como funciona el Chevrolet Captiva 2.4 GLP de gas y que tal responde su motor de 136 CV, y hemos repasado su espacio interior y sus detalles de diseño, nos falta hablar de su equipamiento, precio y la valoración general del modelo. Una de las ventajas que tiene el Captiva […]
Ahora que ya hemos visto como funciona el Chevrolet Captiva 2.4 GLP de gas y que tal responde su motor de 136 CV, y hemos repasado su espacio interior y sus detalles de diseño, nos falta hablar de su equipamiento, precio y la valoración general del modelo.
Una de las ventajas que tiene el Captiva de GLP es su precio, el Captiva GLP con el nivel de acabado base LS se encuentra a la venta desde 21.400 euros, es decir, 2.500 euros más caro que el Captiva base con el acabado LS y el motor gasolina 2.4 de 136CV (que cuenta con una promoción). Sin duda vale la pena irse a la gama GLP antes que comprar la versión de gasolina sólo, puesto que el ahorro en combustible es muy importante y podemos contar con un Captiva por un precio bastante ajustado y además dependiendo de la comunidad autónoma hay ayudas de hasta 2.000 euros por ser un vehículo de gas.
Comparativamente la versión más barata en diesel 2.0 VCDi 127 CV, la denominada LS7 que cuenta con siete plazas y un equipamiento algo más completo se nos va hasta los 23.990 euros (con promoción incluída). Pero esta versión LS7 es mucho más racional en cuanto al equipamiento, añadiendo elementos como el control de estabilidad, faros antiniebla delanteros, cruise control, control de tracción y control antivuelco, entre otros elementos que el Captiva GLP no equipa.
Equipamiento
En materia de seguridad el Captiva GLP viene bastante completo con elementos como: frenos ABS con EBD, airbags frontales y laterales delanteros, e incluso airbags de cortina. Pero tiene lagunas importantes como el control de estabilidad, de tracción y el control antivuelco. Aun así en el test EuroNCAP el Captiva ha demostrado que es un coche bastante seguro y ha conseguido cuatro estrellas, básicamente ha sacado peor puntuación en el impacto frontal al no contar con airbag de rodilla y en cambio en impacto lateral ha sacado la máxima puntuación.
Dejando el equipamiento de seguridad las diferencias entre la versión base LS y la versión diesel LS7 en el resto de campos son mínimas. Ambos cuentan con una radio CD con MP3 que funciona muy bien, aire acondicionado, retrovisores eléctricos, elevalunas eléctricos, cierre centralizado, etc. Sólo faltan los faros antiniebla y el sensor de parking trasero.
Como comentaba al principio el acabado LS prescinde de la pantalla del ordenador de abordo, que nos indica los datos del climatizador monozona (prescindible puesto que el aire acondicionado funciona muy bien) y también los datos de consumos del coche, temperatura exterior, e incluso una brújula. Por tanto es un extra prescindible y la guantera que queda en su lugar en muy práctica.
Valoración general
Este es el apartado más importante quizás de toda la prueba, porque a muchos de vosotros os surgirán dudas de si compensa comprarse un coche a gas o con esas lagunas de equipamiento. Lo primero que llevo viendo desde que tuve en el coche en mis manos es que podía contar con algo más de equipamiento, es decir, igual al equipamiento de la versión LS7 que cuenta con elementos importantes de seguridad y dejar el LS sólo para el motor gasolina.
De hecho nuestra unidad venía con un equipamiendo algo más completo (recordemos que era una versión italiana) y que se acercaba al equipamiento de la versión LS7, con elementos de seguridad como el control de tracción o el control de estabilidad. Pero puesto que en España va asociado sólo al nivel de acabado base tenemos que irnos al precio cómo punto a su favor.
Si queremos un Captiva por poco precio y con un interesante motor que responde sin complicaciones y pese a su potencia, es más que suficiente para mover el Captiva con soltura y no queremos gastarnos demasiado en combustible (el Captiva 2.4 gasolina consume de media 8,9 l/100km) pues nos podemos ir a la versión GLP que nos abaratará mucho el gasto en combustible (el autogás también lo utilizan algunos taxistas).
El Captiva además es un coche amplio y con suficiente espacio para cinco ocupantes, en el que podemos viajar con comodidad y si esto lo unimos al bajo precio del gas, podemos hacer bastantes kilómetros sin resentir el bolsillo. Incluso para recorridos urbanos nos será un coche más económico que el motor de gasolina sólo. Pero en cambio si queremos un coche algo más equipado y nos da igual precio (que puede suponer entre 2.000 y 4.000 euros más si contamos las ayudas de las comunidades) nos podemos ir al Captiva diesel LS7 por 23.990 euros (con promoción incluída).
Por tanto en general la valoración es positiva, recalcando las lagunas de equipamiento, y también según nos han contado desde la propia marca se pueden adaptar modelos ya matriculados gasolina a autogás, siempre y cuando no pasen de dos años de antigüedad. Además instaladores como Ferrosite que adapta modelos de otras marcas al GLP, eso sí, siempre que sean gasolina.
Por último nos queda hablar del suministro de GLP, actualmente en España hay unas 36 gasolineras donde se suministra GLP (al menos de Repsol) y para finales de 2009 hay en proyecto otros 20 puntos más. Por tanto es un combustible que está sufriendo un importante impulso y a medio plazo la red irá creciendo.
Versiones
- Captiva LS 2.4 136 CV 19.900 euros
- Captiva GLP LS 2.4 136 CV 21.400 euros
- Captiva LS7 2.0 VCDI 127 CV 23.990 euros
- Captiva LS7+ 2.0 VCDI 24.890 euros
- Captiva LT 2.0 VCDI 150 CV 29.500 euros
- Captiva LTX 2.0 VCDi 150 CV 32.250 euros
- Captiva LTX 3.2 V6 230 CV aut 34.250 euros
Fotos | Diego G. Moreira
2 comentarios
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La diferencia de precio no es mucha entre la versión a gas y diésel. A pesar de que el gas es un combustible muy limpio (y muy barato), hay que ver cuánto kilometraje rinde a gas y si el consumo vale la pena.
Preferiría la versión diésel seguramente con mucha más autonomía y más torque.
La autonomía es mayor con el modelo GLP, porque cuenta con dos depósitos y podemos estar hablando tranquilamente de unos 200-300 km más de autonomía con el modelo de gas.
Y en cuanto al precio la diferencia es pequeña, si contamos ayudas puede llegar a unos 4.000 euros, pero también es cierto que hablamos de precios promocionales de la versión diesel, que está más completa en equipamiento.
Yo la pega que le veo es el equipamiento, del resto el gas me ha gustado porque es muy ecnonómico.