El Chevrolet Camaro volverá a ser coche oficial de la Indianapolis 500

El deportivo de la marca estadounidense será por tercer año consecutivo el único que tenga a todos los competidores de la Indianapolis 500 en el retrovisor durante varios momentos del evento. En esta ocasión le tocará a la última llegada a la gama del Camaro, su versión descapotable en la variante más potente, el SS. Además, se decorará exactamente igual que el Camaro Convertible que también fue coche de seguridad en la misma carrera en 1969 y que hoy en día es una pieza muy buscada por los coleccionistas.

Esta consiste en la carrocería pintada en Blanco Summit combinado con franjas naranjas longitudinales por el capó y el maletero, y logotipos en las puertas. Más o menos lo opuesto al aspecto que tuvo el Camaro de la Indianapolis 500 de hace dos años. El interior destacará por tapicería de cuero naranja, el acabado en blanco del panel sobre el salpicadero y la consola central y el logotipo de la carrera en los reposacabezas de los asientos.

Por otra parte, los 50 Camaros de la competición se complementarán con dos paquetes opcionales para mostrar las opciones disponibles: el 2SS y el RS, este último identificable por los faros HID de alta intensidad y pilotos traseros específicos. La primera unidad de estas versiones tan especiales se adjudicó por 225.000 dólares en la subasta de coches clásicos Barrett-Jackson de Scottdale, Arizona, y el dinero se ha donado a la fundación caritativa David Foster.

La Indianapolis 500 de este año es doblemente especial para Chevrolet, porque ambas entidades cumplen en 2011 sus respectivos centenarios e igualmente su centenaria relación. Y es que, mientras Louis Chevrolet fundaba en 1911 la marca que lleva su apellido junto a William “Billy” Durant, él también corrió en las primeras ediciones de la Indianapolis 500, creada por Carl Fisher.

Fuente | General Motors