Este Chevrolet Camaro ha sido rescatado del fondo de un lago 32 años más tarde de su robo

Imaginad por un momento que es 1988 y que poséis un flamante Chevrolet Camaro, uno de los muscle cars más preciado de todos los tiempos. Sin embargo, un día te levantas y el coche simplemente ha desapreciado. Llamas a la policía, denuncias el robo pero nunca más vuelves a saber de él…hasta 32 años más tarde. Esta misma historia ha tenido lugar en Indiana, donde un pescador local se topó con una increíble sorpresa mientras navegaba tranquilamente en busca de peces y no de coches.

Gracias al sonar que estaba empleando, este pescado detectó algo inusual que le llevó rápidamente a informar a las autoridades para ver de qué podría tratarse. Un equipo de buceo y gran parte del cuerpo de policía llegaron al lugar de los hechos para llevarse una sorpresa aún mayor: se trataba de un Chevrolet Camaro que llevaba 32 años en el fondo de ese lago.

Desgraciadamente, el propietario de esta misma unidad falleció hace tiempo, por lo que no se le ha podido notificar de que han encontrado sus coche. Lógicamente, el estado del mismo es el propio de un coche que ha estado más de 30 años sumergido bajo el agua, pero aún así la policía tuvo acceso al número de bastidor para poder conocer con detalle la historia de este Chevrolet Camaro.

Aún así, no se ha desvelado gran cosa acerca de la historia, la cual apunta a que o bien el ladrón tuvo un accidente mientras escapaba con el Camaro, o bien quiso deshacerse del coche y no se le ocurrió otra cosa que tirarlo a un lago. Sea como fuere, aquellas pruebas que no han sido desmanteladas por el paso del tiempo y la corrosión permitirán a la policía de Indiana zanjar este caso de una vez por todas.

Suponemos que la falta de medios que había hace 32 años y la pericia -o suerte- del ladrón del Chevrolet Camaro hicieron que se descartase el caso por aquel entonces. Y es que nos hubiera gustado que el actual propietario siguiese con vida para poder poner fin a la desaparición de su muscle car e incluso someterlo a una intensa restauración para que volviese a brillar como en 1988.

Es así como esta historia se cierra con un final medianamente feliz y que nos hace preguntarnos que cuántos más casos de coches robados habrá por resolver y en qué circunstancias aparecerán, seguramente tan inusuales como las de este Chevrolet Camaro que pasó inadvertido durante 32 años ante los ojos de mucha gente.