El Chevrolet Camaro se actualiza con mucho estilo y con hambre de Ford Mustang

Los muscle cars se están adentrando cada vez con más fuerza en territorio desconocido, algo que ha sucedido con el Ford Mustang y que sucedió en su día con el Chevrolet Camaro, un modelo que se ha renovado en multitud de aspectos. Pese a que para los europeos se presenta como un segmento algo desconocido, en América gozan de un alto éxito y su constante rivalidad con los demás vehículos de similares características lo delatan. Sin embargo, en esta ocasión ha sido el Camaro el que ha hecho jaque pero, ¿será mate?

La musculosa estética tan propia de estos coches no se desvanece en ningún solo ápice, puesto que el nuevo Camaro demuestra su esbelta silueta con orgullo después de haber ido al gimnasio. Pese a que la esencia sigue siendo fiel a lo que implica el Chevrolet Camaro, si que encontramos varios cambios que se encargan de actualizar al Chevy más rudo de todos los tiempos.

Lo primero que observamos es un imponente frontal, el cual sigue contando con unas medidas anchas que hacen que a los ojos de los europeos se vea como un auténtico gigante. Sin embargo, los nuevos grupos ópticos repletos de luces LED estilizan con gran éxito el conjunto del Camaro, proporcionando al muscle car un claro equilibrio entre deportividad, agresividad y finura; por otra parte, el frontal presenta un nuevo diseño en el que podemos observar una apertura mayor y separado por una fina línea donde reposa plácidamente el logotipo de la firma americana. La zaga también presenta una serie de cambios y, como sucede en la parte delantera, los pilotos traseros son los que más han experimentado dichas modificaciones.

La tecnología es otro apartado que se ha tenido en cuenta en esta evolución del Camaro, puesto que nos encontramos con distintas mejoras que aportarán una mejor experiencia en el habitáculo del estadounidense. Una pantalla de 8 pulgadas táctil se encarga de gobernar el salpicadero e incluye la opción de adoptar un sistema de navegación. Al mismo tiempo, la conectividad también se ha mejorado permitiendo a los clientes emplear un sistema de nube para almacenar y gestionar diferentes elementos de nuestro dispositivo móvil. Por otra parte, también podremos recurrir al Apple CarPlay o Android Auto para sacar más partido a nuestro smartphone.

El Chevrolet Camaro no ha querido desprestigiar lo que implica un muscle car a nivel mecánico, por lo que sigue ofreciendo una serie de propulsores a la altura de sus anteriores generaciones. En este restyling del Camaro nos encontraremos con tres motorizaciones disponibles: este abanico de opciones arranca con un 2.0 de cuatro cilindros capaz de emanar 278 CV de potencia; en el medio nos encontramos con un propulsor V6 de 3.6 litros que entrega 340 CV; por último pero no menos importante nos encontramos con la joya de la corona, el elixir de los muscle cars, el V8.

Este motor de 6.2 litros eroga 455 CV y 617 Nm de par, cifras que catapultan al Camaro directamente al campo de ciertos superdeportivos. Las motorizaciones también se acentúan gracias a la presencia de una caja de cambios automática de diez velocidades, la cual se encuentra en la tesitura de soportar el sistema Launch Control. Al mismo tiempo, el Chevrolet Camaro se endulza gracias a la incorporación del 1LE Performance Package, un paquete que se encarga de mejorar al Chevy con una serie de elementos muy interesantes.

Esto lo vemos reflejado en los frenos Brembo de seis pistones, sobre los que recae la responsabilidad de detener a los 455 CV de potencia que declara el Camaro más potente y alocado; también podremos disfrutar de un diferencial autoblocante electrónico trasero, con el objetivo de mejorar el paso por curva del musculoso Chevrolet.

El apartado estético también se ve afectado por este paquete e incluye unas llantas de 20 pulgadas, volante deportivo achatado en la parte inferior y capó y difusor y splitter pintados en negro satinado entre otros. Sin duda alguna, los cambios que ha experimentado el Chevolet Camaro permiten que acuda a una estética mucho más actual y refinada, algo que concuerda a la perfección con el espíritu de deportivo americano que denota el muscle car.